El Financiero. Leticia Hernández. El Instituto Politécnico Nacional (IPN) requiere un incremento del 10 por ciento en el presupuesto público asignado para poder cumplir sus necesidades de dotación de equipo, expansión y aumentar la capacidad de matricular a más jóvenes, dijo este miércoles su director general, Mario Alberto Rodríguez Casas.
“Estamos en este momento haciendo el cálculo de cuánto es lo que estamos necesitando. El año pasado tuvimos un incremento del 3 por ciento para el ejercicio de este 2018. El Politécnico mínimo requiere 10 por ciento de incremento, pero también requiere recurso en el capítulo de gasto para poder equipar a la institución”, comentó tras el encuentro que sostuvo con industriales en la sede de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), para fortalecer su colaboración en la educación y revolución 4.0.
El presupuesto autorizado para el IPN para 2018 fue de 16 mil 349 millones de pesos, un incremento real de 0.3 por ciento respecto a lo aprobado para el ejercicio de 2017, con disminuciones en los rubros asignados para servicios personales, materiales y suministros y servicios generales.
Sin embargo, tuvo un incremento de 27.6 por ciento en los recursos para subsidios y becas.
Más del 80 por ciento del presupuesto del Politécnico se asignan al Capítulo 1000 referente al gasto en servicios personales, con 13 mil 302.8 millones de pesos. Le sigue el Capítulo 3000 para gastos de servicios generales, con mil 553.9 millones de pesos. Para becas se asignaron 956.3 millones de pesos.
Rodríguez Casas explicó que actualmente la institución no cuenta con recursos en el Capítulo 5000, que permite la compra de equipo. Como ha venido trabajando con políticas de austeridad para que el recurso que está en gasto corriente, que viene de la partida presupuestaria, se ahorre y se le permite transferirlo al Capítulo 5000, con la autorización correspondiente de Hacienda.
“Ahora vamos a buscar que esa ampliación vaya dirigida hacia el Capítulo 5000, que nos permita adquirir equipo para los laboratorios de licenciatura y de nivel medio superior”, comentó.
Lo aprobado para el ejercicio 2018 respecto a seis años atrás, cuando arrancó la administración del presidente Enrique Peña Nieto, tuvo un incremento nominal de 38.6 por ciento, pero sólo de 8.1 por ciento real.
En ese lapso, la matrícula aumentó 9.8 por ciento a 177 mil 930 estudiantes en la matrícula inscrita, según datos del documento Presupuesto Histórico del IPN 2010-2018.
Con la transición de la administración federal al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, crecen las expectativas de que las instituciones educativas sean beneficiadas con mayor presupuesto, acorde con el interés manifiesto de impulsar la educación de calidad para todos los jóvenes.
“El Politécnico por ser la institución del Estado, la garante de la educación tecnológica, seguramente va a tener un apoyo del nuevo Gobierno porque necesitamos equipamiento en nuestros laboratorios, necesitamos crecer nuestras instalaciones y sobre queremos incrementar la matrícula e incrementarla con calidad”, puntualizó el director del IPN.
‘Poli’ busca hacer trajes a la medida a sectores industriales
El IPN comenzará la construcción de un nuevo Centro de Innovación e Integración de Tecnologías Avanzadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, con una inversión de 264 millones de pesos.
El monto de inversión será aportado por los asociados del instituto en una alianza que busca crear un nuevo modelo de consorcio entre industriales, Gobierno, Conacyt y universidades locales, informó el director general del IPN.
“La alianza del IPN con el Gobierno, el sector empresarial y sociedad, deberá permitir la creación de programas de alta calidad y acordes con los requerimientos del país, adecuando la formación de las nuevas generaciones a las competencias que exigen los nuevos escenarios, con programas pertinentes que les faciliten integrarse a la Cuarta Revolución Industrial 4.0 y a la Educación 4.0”, dijo el directivo.
En su participación en la sede de la Concamin, para la profundización de una alianza de colaboración, explicó que la interacción más estrecha con el sector industrial permite revisar la pertinencia de la oferta educativa de la institución tecnológica que dirige, propiciar la transferencia de conocimiento y la innovación de manera que resuelva los requerimientos apremiantes de ese sector.
Hoy el instituto tiene 61 carreras en 28 escuelas de nivel superior y según su director, enfrenta el problema de establecer el vínculo con los prestadores de servicios y productores para que le señalen la pertinencia de su oferta educativa y lo que no está ofreciendo.
Por ejemplo hoy se diseña una maestría para controlar desechos ambientales de la industria, enfocado a la necesidad de la industria, pero se requiere extender la colaboración con los industriales en la formación dual, de aula y experiencia de campo-, para que no se limite a un sector como el minero en Guanajuato.
“El IPN quiere que la necesidad específica de una región en determinada industria, lleve la formación a donde se requiere en colaboración de alianzas estratégicas y la Concamin nos va a permitir ese tipo de interacción, tratar de hacer un traje a la medida a la necesidad que tiene determinado sector, no sólo en la capacitación sino también en la certificación”.
Por su parte, Francisco Cervantes, presidente de la Concamin, destacó el compromiso que los industriales tienen con los jóvenes y “desde ya estamos trabajando para colaborar en ese objetivo que se planteó el presidente electo”.
La educación es parte de los seis pilares de la propuesta de una Nueva Política Industrial de la Concamin que busca fortalecimiento del mercado interno, no limitándose al consumo, sino su producción a través de la innovación y fortalecimiento de la empresa para generar mayores empleos de calidad.