En conferencia de prensa conjunta, los líderes industriales pertenecientes a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), la Cámara Minera de México (Camimex) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) auguraron escenarios ‘catastróficos’ si la iniciativa de reforma eléctrica del Presidente, Andrés Manuel López Obrador avanza en el poder Legislativo.
“Esta reforma traerá consecuencias catastróficas si no se toma en cuenta la argumentación que se está manifestando”, afirmó José Zozaya, presidente de la AMIA.
En su mensaje, reconoció que el sistema eléctrico nacional tiene áreas de mejora, pero podrían solucionarse modificando la legislación secundaria mas no la Constitución.
Justificó su postura en contra ante los efectos negativos que la iniciativa le traería a la planta productiva de la industria automotriz mexicana así como los obstáculos que podría presentar para el cumplimiento de los compromisos internacionales suscritos por México en materia de desarrollo sustentable y la lucha contra el cambio climático.
Paralelamente, la industria podría exponerse a represalias internacionales haciendo menos atractivo a México como destino de inversiones y afectando la generación de empleos.
“Para que la industria mexicana automotriz sea competitiva se tiene que garantizar el acceso a energías limpias y abastecimiento suficiente”, destacó.
En la visión de Manuel Espinosa de Canaintex, la libre competencia en el sector energético ha funcionado pues le ha dado energía a precios competitivos, indispensables para la subsistencia de nuestro sector textil.
“Estamos convencidos de que por medio de un mercado libre donde participen generadores y consumidores de forma directa se genera la competitividad necesaria que permite bajar costos y desarrollar nuestra cadena industrial misma que genera más de 1 millón 200,000 empleos directos”, dijo.
Consideró que de aprobarse la reforma eléctrica como está planteada, se pondrá en riesgo la viabilidad y crecimiento de la industria textil.
En tanto, Jaime Gutiérrez, de Camimex resaltó que la iniciativa provoca incertidumbre para las empresas mineras que invierten en nuestro país y pone en riesgo las operaciones que ya existen.
Para él, dar luz verde al proyecto de Decreto pondría en riesgo no sólo los beneficios económicos e industriales que esta actividad deja para el país sino, también pone en duda el bienestar de más de 3 millones de familias que dependen de la minería.
“Hacemos un llamado respetuoso al poder legislativo para que se escuche a todas las voces expertas y en el cual se reflexione de manera objetiva y sobretodo los efectos de esta iniciativa para el presente y futuro de México”, instó.
José Abugaber Andonie, presidente de la Concamin expresó la preocupación generalizada de la IP sobre la iniciativa que vulnera la economía y la salud nacional. Desde su perspectiva y en un entorno de competencia mundial, la industria, las empresas establecidos en México requieren fuentes de electricidad competitivas.
“Para poder competir crecer, requerimos de electricidad en cantidades suficientes a un costo competitivo”, sostuvo.