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CÁMARA NACIONAL

DE LA INDUSTRIA TEXTIL

Gigante textil de Estados Unidos elige a Etiopía como abastecedor de ciclo completo

ShareAmerica. En la industria de la vestimenta no es solamente el corte de las telas lo que hace la reputación de una compañía. También figura el compromiso de tratar justamente a los trabajadores y de manejar las fábricas de manera que no dañen el medio ambiente.

Esto es un reto en un negocio mundial. La mayor parte de las camisas y pantalones que los estadounidenses compran son confeccionados con tejidos confeccionados y cosidos en otros lugares.

Ahora, con ayuda de la corporación PVH, propietaria de las marcas Calvin Klein, Van Heusen, Izod, Arrow, Speedo, Tommy Hilfiger y otras, Etiopía está agregando su nombre, y el de su continente, en el mapa de la ropa.

PVH y Alaffia, que vende productos de belleza de Togo, son los ganadores de este año del Premio a la Excelencia Corporativa (ACE, en inglés), otorgado por el secretario de Estado para distinguir a compañías por sus prácticas ejemplares en el extranjero.

La empresa PVH, con sede en Nueva York, y antes conocida como corporación Phillips-Van Heusen, es la principal ocupante de lo que se cierne un modelo de parque industrial (en inglés) en Awasa, una ciudad a 220 kilómetros al sur de Adís Abeba. Tres años después de iniciados los trabajos, las fábricas en el parque emplean a 1.500 trabajadores, de los que casi un 90 por ciento son mujeres, y tiene el potencial de agregar otros 45.000 trabajadores. PVH estableció una operación conjunta para operar una de las fábricas, su primera en 30 años.

El parque no es perjudicial para el medioambiente, tiene telares de arte de última tecnología y fábricas de ropa que operan con energía hidroeléctrica renovable, así como una planta de tratamiento de aguas servidas sin descarga de líquidos, que recicla el agua descartada.

PVH dijo haber elegido Etiopía por su potencial para convertirse en una “cadena de abastecimiento verdadera y verticalmente integrada, desde el cultivo del algodón al teñido de telas y la costura final de la ropa”.

Hace más de un cuarto de siglo PVH primero pidió a sus abastecedores que cumplieran con prácticas laborales justas. PVH trató de crear en África tanto una nueva fuente de abastecimiento de bajo costo como de “instalar nuestros valores desde el principio”, dijo Bill McRaith, jefe de la cadena mundial de abastecimientos en PVH.

PVH dijo a sus abastecedores, muchos de los cuales han seguido a esa empresa al parque industrial, que “esta es una posibilidad para nosotros de aprender de todo aquello que nos habría gustado hacer mejor en el pasado”, agrega McRaith.

PVH importa camisas, pantalones, ropa interior y otros artículos de más de 50 países. McRaith considera que hay potencial para que Etiopía y toda la región del este de África se convierta en uno de sus siete principales abastecedores.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Departamento de Desarrollo Internacional de Gran Bretaña, el Banco Africano de Desarrollo, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón y otros protagonistas internacionales han dado su apoyo a la visión del gobierno etíope para concretar el proyecto de Awasa. PVH apoya los esfuerzos para brindar vivienda y transporte asequibles para los trabajadores.

La ampliación por 10 años en el Congreso de la Ley de Crecimiento y Oportunidad en África que ayuda a los países africanos a tener acceso al mercado de Estados Unidos también convenció a PVH para seguir adelante con sus planes, dice McRaith.

El primer embarque de las camisas Van Heusen para hombre desde el parque industrial en noviembre de 2017 fue hecho con un 82 por ciento de algodón etíope.

Conozca mejor al segundo ganador del premio ACE, Alaffia, que emplea a 700 mujeres en zonas rurales de Togo y contrata a más de 11.000 otras para abastecer con manteca de carité, jabones y otros productos de belleza que mercadea en tiendas de alto nivel en Estados Unidos y Canadá.

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