Levamos varias décadas con un sector energético desequilibrado. La producción de gas y petróleo ha venido a la baja, también el desarrollo de la industria petroquímica.
Simultáneamente, la transición energética ha sido lenta comparada con otros países que han apostado por las energías renovables; de tal suerte que, siendo un país rico en recursos naturales, importamosun gran porcentaje de los recursos energéticos que son el motor económico de México.
Uno de los principales recursos energéticos que importamos y que es de gran relevancia para el comercio, la industria y para uso doméstico es el gas natural; primordialmente se usa para generar calor y electricidad (gas seco).
Por ejemplo, en México, seis de cada 10 focos que encienden a lo largo y ancho del país, se alimentan con gas natural. Además, al ser las energías renovables intermitentes, el gas naturalresulta el insumo complementario idóneopara generar electricidad, porque contamina cerca de 60%menos que el petróleo y el carbón.
Otro de sus principales usos está en la industria automotriz, así como para generar precursores petroquímicos (gas húmedo). La petroquímica es la basede muchas ramas de la industria a nivel global; ahí se generan las resinas, fibras, los fertilizantes, solventes, oxigenantes para gasolina, empaques, envases, el PVC, entre otros muchos derivados.
Ahora bien, según información pública de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), México consume cerca de 8mil mmpcd (millones de pies cúbicos diarios) de gas. La aportación de Pemex a la industria nacional y demás consumidores es de alrededor de los 1mil mmpcd.
Esto quiere decir que el país está importando másdel 80% de su consumo de gas y, lo que es aún más alarmante, es que lo estamos importando prácticamente deun solo país (EU)y de una sola región (cruce de Texas con Tamaulipas). Esta situación tiene a México en una posición sumamente vulnerable -política y económicamente hablando- con EUy operativamente para con los consumidores.
Países como España, Turquía, Alemania importan cerca del 50% del gas que consumen; Francia e Italia, cerca del 40%. Estos países, obligados a importar sus energéticos (porque a diferencia de México, algunos no cuentan con el recurso) adoptan otras medidas para mitigar el riesgo de quedarse sin gas.
Italia, por ejemplo, cuenta con 92 días de capacidad de almacenamiento del hidrocarburo;Holanda, 151 días; Alemania, 100.
En el caso de México contamos con apenas dos días; es decir, prácticamente no contamos con almacenamiento en caso de alguna contingencia y/o suceso de fuerza mayor que entorpezca el flujo de gas de EU al interior del país.
Buscarotros frentes en el mundo para obtener el gas no es tarea sencilla. A diferencia de la gasolina, el gas requiere de un proceso bastantemás complicado para su importación. No obstante, México cuenta con suficientes reservas de gas naturalcomo para lograr equilibrar al sector y abonarde manera ordenada y responsable a la reactivación de la economía nacional tras la pandemia del coronavirus.
Para desarrollar nuestra propia industria, requerimosgenerar confianza, fortalecer el estado de derecho, escuchar a los especialistasy que el gobierno genere los incentivos y mecanismos fiscales suficientes.
Al final, la notable dependencia que tiene la matriz energética mexicana en el gas natural resulta no solo en un problema económico, sinoen un asunto de seguridad nacional.
