MÉRIDA, YUC.- A unos días del amplio reportaje de Milenio Novedades sobre la venta ilegal de la ropa de paca en Mérida, personal del Servicio de Administración Tributaria, apoyado por elementos de la Marina Armada de México, decomisaron prendas en una tienda de ropa extranjera en la colonia Emilio Portes Gil, en el oriente de Mérida, debido a que no pudieron comprobar que la ropa haya entrado al país de manera legal y porque presuntamente no expiden facturas.
En la mañana de ayer, un convoy integrado por camionetas del SAT y de la Marina llegaron a la tienda denominada “Gemelas Americanas”, ubicada en la avenida Quetzalcóatl, entre las calles 14 y 16 de la colonia Emilio Portes Gil, donde se entrevistaron con la encargada, a quien les pidieron las facturas de la adquisición de la mercancía que tenían a la venta.
Luego de varias horas de revisar documentos, los inspectores del SAT comenzaron a cargar numerosas bolsas negras –llenas de prendas de vestir–, presuntamente porque la encargada no pudo acreditar su legal procedencia.
La mercancía decomisada fue puesta en las camionetas del SAT y los inspectores también clausuraron el establecimiento, porque presuntamente tampoco expedían facturas.
Como publicamos, el presidente de la Cámara de la Industria del Vestido en Yucatán (Canaive), Pedro Góngora Medina, advirtió que la venta de ropa en pacas en algunos tianguis de la ciudad y vía redes sociales es un problema de salud pública a la que deben prestar atención las autoridades.
“No nos hacen tener problema con ello, más bien es una conciencia que debemos de tener todos los ciudadanos que consumimos o consumen ese tipo de material, son perjudiciales para la salud, no sé por qué se permite que lo sigan haciendo al aire libre, o sea, en cualquier parte de la ciudad lo pueden hacer y, sin embargo, saben que es nocivo”, aseveró.
El dirigente empresarial puso el ejemplo de que las prendas de manufacturación propias cuando se almacenan por mucho tiempo, es necesario llevarlas a la tintorería para eliminar la humedad, por ello, en el caso de ropa usada de dudosa procedencia puede significar un grave riesgo para la salud tan sólo por ahorrarnos unos pesos.
“Las prendas, principalmente usadas, pueden estar contaminadas con bacterias y hongos causantes de sarna y otras infecciones en la piel. Actualmente se desconoce si alguna autoridad de comercio o sanitaria regula la venta y distribución de estas prendas que cada día crece más en Mérida y el interior del Estado”, apuntó.