Si de lo perdido se agradece lo que aparezca, Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, ya anunció que se buscarán acuerdos bilaterales con los antiguos socios del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), aunque la encomienda tendrá sus dificultades.
En el proceso no habrá que contar a EU o Canadá porque ellos son historia aparte.
Tampoco a Chile y Perú, porque con ellos se forma la Alianza del Pacífico, que es un proceso de integración bastante sofisticado, ni a Japón, porque el acuerdo con ellos fue modernizado recientemente.
Con los demás, habrá que contar casos diferenciados. Si se busca abrir un espacio hacia la zona austral del Pacífico, Australia y Nueva Zelanda son la respuesta clara.
Es improbable que el sector productivo mexicano encuentre reparos si se presenta algún tipo de acuerdo, con la posible excepción del sector lácteo, con Vicente Gómez al frente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), porque esos dos países tienen una gran producción lechera.
Lo mismo sucedería con Singapur, porque su producción se centra en los servicios y en manufacturas de muy alto valor agregado, así que no es competidor directo.
Pero seguro habrá dificultades con Malasia y Vietnam en sectores como el textil, calzado y ciertos electrónicos, donde son competidores directos del País. Además, digamos que no tienen muy buena reputación entre los sectores productivos mexicanos, sea fundamentada o no.
Habrá que ver qué decide el Gobierno y si realmente quiere gastar su capital político.