El Economista. La renuncia anticipada de Juan Carlos Zepeda a la presidencia de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), quien deja el cargo el último día de noviembre para quedarse como asesor externo, desató discusiones sobre el riesgo de una eventual captura regulatoria de la próxima administración, especialmente en el caso de que el puesto sea ocupado por un exfuncionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmaron analistas.
De acuerdo con Miguel Ángel Toro, director de la licenciatura en Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey, el concepto de captura regulatoria en economía se da cuando una agencia reguladora gubernamental es controlada por algún grupo con miras a proteger rentas, que se puede entender como ciertas prebendas, privilegios o ventajas injustas a favor de una o un grupo de empresas reguladas.
“Normalmente la captura regulatoria pasa porque una empresa es muy poderosa y compra, amenaza, convence a los reguladores de hacer regulaciones a favor de ésta”, explicó, “en el caso particular de Rocío Nahle (si es que solicitó la renuncia de los presidentes de los reguladores y pretende proponer en su sustitución a un exfuncionario de la petrolera estatal mexicana) se podría interpretar como Pemex buscando controlar al regulador”.
En los últimos dos días ha trascendido que Nahle, quien es la futura titular de la Secretaría de Energía, pidió las renuncias a los titulares de los órganos reguladores autónomos del sector energético: la CNC y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El especialista comparó la potencial llegada de un exfuncionario de Pemex con los sucesos frente a la industria del carbón en Estados Unidos: cuando Trump llegó al poder puso como director de la Environmental Protection Agency (la agencia que se dedica a proteger todo el medio ambiente) a alguien como Scott Pruitt. Durante el gobierno de Obama, Pruitt era el procurador general de Oklahoma, donde fue vinculado cercanamente con empresas del sector energético a quienes apoyó al demandar a la EPA del gobierno de Obama buscando quitar regulaciones ambientales. Cuando Pruitt se vuelve el dirigente de la agencia que él demandaba buscando reducirle fuerza y atribuciones, se notó el brutal conflicto de interés y lo que era una captura regulatoria.
Ayer también circularon versiones de que el remplazo de Juan Carlos Zepeda será Gustavo Hernández, quien fungió como director de Pemex Exploración y Producción (durante la dirección de Emilio Lozoya) y posteriormente fue director de Alianzas Estratégicas de la estatal. Actualmente Hernández está jubilado.
De la gloria a todas las culpas
Para Gonzalo Monroy, director de la consultora energética GMEC, la renuncia de Zepeda es una muy mala noticia que abona a la incertidumbre y genera la percepción de captura, aún sin que suceda. Y es que desde la reunión que el presidente electo y la próxima secretaria de Energía sostuvieron con empresarios del sector, dejaron claro que consideran que los reguladores deben quitar trabas a los regulados, incluido Pemex, como si ello fuera una condición para el crecimiento de las actividades del país. “No demuestran entendimiento de la función de un regulador, que es un árbitro independiente alejado de la política y garante de la competencia y buenas prácticas que terminan beneficiando al país”, explicó.
Incluso en términos de separación de poderes, controlar a organismos cuya autonomía técnica y de gestión ha costado tanto, concluirá en una pésima percepción de las prácticas democráticas del nuevo gobierno. La administración entrante se ha planteado metas que no podrá cumplir, como el incremento a 2.6 millones de barriles diarios, sin una ejecución eficaz de Pemex combinada con los trabajos de privados y entonces “la Secretaría de Energía, buscando llevarse la gloria, terminará asumiendo toda la culpa”, aseveró Monroy.
García Alcocer se queda al frente de la CRE
Por otro lado, la CRE confirmó que su comisionado presidente, Guillermo García Alcocer, seguirá al frente del organismo hasta cumplir su mandato, en el 2023, tal como lo determinó el Congreso mexicano.
“Guillermo no se va a ir. La decisión es seguir con el mandato transexenal que se diseñó para darle autonomía a la CRE”, aseguró el equipo de comunicación del organismo.
En tanto, la CRE asegura que al mantenerse en el cargo tal como fue aprobado por dos terceras partes del Congreso, García Alcocer continuará buscando el diálogo con la nueva administración y los diferentes participantes del sector. El diálogo ha sido posible y ha avanzado, aseguran, pero existe la idea de que el regulador ha entorpecido muchos procedimientos dados los tiempos de emisión de permisos o regulaciones.
Según la CRE, sus esfuerzos se han enfocado a explicar al equipo de transición que su trabajo es precisamente mediar entre todos los intereses para encontrar soluciones eficientes para el mayor número posible de implicados, en cada caso. “Es un poco como terminar reuniones en las que nadie queda completamente feliz. Pero se encontró el mejor camino para todos, así que todos salen razonablemente tristes”, dijo el martes García Alcocer durante en una presentación sobre certificados de energía limpia en la Ciudad de México.
Reguladores energéticos ¿qué son?
Comisión Nacional de Hidrocarburos
Es una dependencia del Poder Ejecutivo Federal, con personalidad jurídica, autonomía técnica y autosuficiencia presupuestaria. Su misión es regular de manera eficiente y confiable la exploración y extracción de hidrocarburos en México para propiciar la inversión y el crecimiento económico.
Sus objetivos estratégicos son: contribuir al desarrollo de la industria de hidrocarburos en México; promover el conocimiento del subsuelo y la evaluación del potencial petrolero; incrementar la capacidad de respuesta, la eficiencia y la transparencia de las licitaciones de contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos; contar con un sistema robusto y transparente de administración de asignaciones y contratos; así como apoyar la correcta selección de áreas, el manejo eficiente de las licitaciones, asignaciones y contratos, y la evaluación eficiente de los planes de exploración y extracción para impulsar el incremento de la producción y las reservas.
Comisión Reguladora de Energía
Es igualmente una dependencia de la Administración Pública Federal centralizada, con carácter de Órgano Regulador Coordinado en Materia Energética. Está dotada de autonomía técnica, operativa y de gestión, y cuenta con personalidad jurídica propia y capacidad para disponer de los ingresos que deriven de las contribuciones y contraprestaciones establecidas por los servicios que preste conforme a sus atribuciones y facultades.
Tiene a su cargo la regulación de los mercados eléctricos y desde la logística hasta la comercialización de todas las actividades relacionadas con derivados del petróleo y gas natural, así como la emisión de permisos para su ejecución. Su misión es garantizar las condiciones para que la disponibilidad de energéticos en México sea la requerida, con calidad y a precios competitivos.
