Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción.
A pesar de que el Gobierno en México da mensajes de aliento repitiendo que la aprobación del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC) es cosa de semanas, la realidad parece ser otra.
Tan sólo la semana pasada, el Presidente López Obrador y el de la Federación Estadounidense de Trabajo y Consejo de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas inglés), Richard Trumka se reunieron en la Capital mexicana.
El primero escribió en su cuenta de Twitter que fue una conversación muy buena con su invitado, en la que expresó su compromiso de hacer cumplir la ley laboral en México y su interés por la aprobación del pacto comercial.
Sin embargo, el líder de una de las organizaciones sindicales más importantes en EU, cercana a los demócratas, también hizo lo propio en su cuenta. Primero agradeció por la reunión, pero dejó claro que el T-MEC aún necesita algo de trabajo.
Aquí hay de dos sopas. O los representantes de los trabajadores de EU siguen sin estar convencidos de que México vaya a cumplir con sus compromisos laborales. O bien, es una obra más de los demócratas para ponerle el pie a Donald Trump y evitar su reelección.
O una mezcla de ambas