Reforma, Negocios, Karla Omaña
Cd. de México (28 marzo 2019).- Si el nuevo Gobierno decidiera acabar con la técnica de fracturamiento hidráulico -fracking- para extraer hidrocarburos, México estaría limitado a explotar recursos calculados en 100 mil millones de barriles, en áreas no convencionales.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), además de las reservas que tiene actualmente Pemex para su explotación, el País cuenta con 60 por ciento de recursos prospectivos en yacimientos no convencionales, aquellos donde se utiliza la técnica de fracking.
Pese al rechazo que ha mostrado el Presidente Andrés Manuel López Obrador por esta práctica, el fracking es una práctica común que ha utilizado Pemex para extraer crudo y gas desde hace varios años.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de la CNH, el fracking comenzó a usarse en 1996 en el pozo Jacinto 5, en Tabasco. Actualmente, se cuentan con 11 pozos con fracturamiento hidráulico.
“En nuestro País, 60 por ciento de las reservas son no convencionales, que se deben aprovechar. Si se quedan ahí sin trabajarlas, sería muy difícil cumplir con las metas del nuevo Gobierno”, aseguró Héctor Moreira, comisionado de la CNH, durante el pasado seminario de hidrocarburos del órgano regulador.
El nuevo Gobierno canceló la ronda petrolera 3.3 que consideraba la explotación de hidrocarburos en no convencionales -gas shale- por lo que con ello se limitan las posibilidades de aumentar la producción de gas nacional y reducir la dependencia con Estados Unidos.
Una de las zonas con más potencial para utilizar el fracking es la cuenca de Tampico-Misantla, en el Estado de Veracruz, de acuerdo con la CNH.
Arturo Carranza, experto del sector de hidrocarburos, consideró que el fracking debe considerarse como parte de una estrategia integral de producción, debido al gran potencial de recursos prospectivos de los no convencionales (gas lutitas).
“Debe contemplarse en una estrategia integral de largo plazo, esto nos permitiría acceder a importantes recursos energéticos”, aseguró.
El especialista añadió que en la medida en que se vayan ampliando las tecnologías necesarias y exista una regulación óptima, se pueden minimizar los impactos sociales y ambientales que puedan derivar del fracking.
Aunque aún no hay un cambio legal para determinar ilegal el uso de fracking, Gaspar Franco, ex comisionado de la CNH e ingeniero petrolero, señaló que es importante dar certeza a las empresas que están trabajando en zonas petroleras, en donde se necesita la técnica de fracking para dar certidumbre a la inversión.
