Esa es la gran pregunta, considerando que la UE es el principal mercado del textil catalán y que muchas de las exportaciones expedidas a otros lugares gozan de preferencias arancelarias gracias a la vigencia de tratados comerciales de Europa con terceros países.
El asunto no es baladí. El textil es una de las principales industrias de Cataluña, tanto así que, en la actualidad, la catalana es la comunidad que lidera la producción de hilados y tejidos en España. A ello hay que agregar que Inditex, el grupo de distribución de moda más importante del mundo, mantiene las sedes de las cadenas Massimo Dutti, Bershka, Oysho, Uterqüe y Stradivarius en Cataluña.
Además, el de los textiles de uso técnicos es uno de los segmentos de mayor potencial en Cataluña, y sus exportaciones se situaron en los 793 millones de euros en 2015, según un estudio elaborado por el clúster AEI Tèxtils, Texfor y Cityc.
El principal destino de esas exportaciones fue la Unión Europea: Alemania representó el 17,6 % de las exportaciones, Francia el 10,7 %, Italia el 7,4 %, Países Bajos el 5,4 % y Portugal el 5,2 %
Más allá de eso, los últimos informes de comercio exterior con corte a julio dejan ver que las exportaciones de prendas de punto expedidas desde Cataluña sumaron 686,3 millones de euros, siendo los principales destinos Italia y Francia; las de confección representaron 984,3 millones de euros, mientras que las ventas de hilados alcanzaron los 195,9 millones.
Las estadísticas también dan cuenta de que las exportaciones de tejidos de tapicería y decoración expedidas desde Cataluña se situaron en los 155,9 millones de euros en los primeros siete meses del año y, las de lencería de hogar, arribaron a los 149,9 millones.