Reforma. Cd. de México (25 septiembre 2018).-
La bancada de Morena en la Cámara de Diputados impulsa reformas legales para tipificar como delito grave el uso de comprobantes fiscales emitidos por empresas fantasma.
De acuerdo con su propuesta, esa práctica se catalogaría como delincuencia organizada.
La iniciativa, elaborada en coordinación con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), sugiere que toda persona física con actividad empresarial, o moral –del sector público o privado–, haga retenciones de IVA e ISR.
En el caso del IVA serían dos terceras partes del impuesto por la prestación de servicios, así como un 10 por ciento del monto de la factura a cuenta del ISR.
Además, se elevaría la pena corporal de 2 a 10 años de prisión por la emisión, utilización, compra y adquisición de esas facturas falsas.
Morena y Prodecon expondrán esta iniciativa mañana miércoles en la Cámara de Diputados durante un foro en el que se analizarán diferentes propuestas para combatir la operación de las empresas fantasmas.
Según el documento, la evasión fiscal es un delito y un problema grave.
“Una de sus modalidades más dolosas y agresivas es la compra-venta de comprobantes fiscales digitales (facturas) que amparan operaciones inexistentes o simuladas y que se utilizan para deducir gastos por bienes o servicios que, en realidad, no se adquirieron”, explica.
El SAT ha estimado que alrededor de 2.04 billones de pesos han sido facturados por las más de 8 mil 500 empresas publicadas en las listas.
El modus operandi de las firmas fantasma tiene su origen en redes delincuenciales dedicadas a la evasión sistemática de impuestos, agrega la propuesta.
“Crean un conjunto de empresas y a medida que el SAT las va descubriendo y publicando en las listas negras, las abandonan y crean nuevas empresas que sustituyan a las anteriores”, detalla.
“¿Cómo operan? Los accionistas por lo general son prestanombres que ocultan a los verdaderos delincuentes.
“Para conseguir a los accionistas, usan fundamentalmente dos métodos: contratan gente modesta de escasos recursos aprovechándose de su necesidad, o roban o compran en el mercado negro los datos de identidad de personas totalmente ajenas, que no se enteran que forman parte de estas empresas, sino hasta que, en su caso, les llega un requerimiento del SAT para pago de impuestos”, advierte.