Bruselas.— Con la modernización en curso del pacto de libre comercio, la Unión Europea aspira atacar una de las mayores preocupaciones en las relaciones mercantiles que tiene con México: la piratería.
Un documento procedente de la oficina del director de la Secretaría General de la Comisión Europea, Jordi Ayet Puigarnau, coloca a México en la “lista negra” de 14 países en donde la aplicación de la propiedad intelectual es motivo de preocupación y las actividades internas deben ser monitoreadas ante los perjuicios causados a la UE.
En concreto, ubica a México en el tercer escalafón de prioridad para la Unión en la lucha contra la falsificación en terceros países.
En el primer peldaño aparece China en solitario. El 80% de los artículos imitados confiscados en territorio comunitario provienen de ese país.
En un segundo nivel se encuentra India, Indonesia, Rusia, Turquía, Ucrania y Argentina, éste último albergue del mayor mercado negro de América Latina, el complejo comercial de La Salada, ubicado en la periferia de Buenos Aires.
El tercer bloque lo integra México, Brasil, Ecuador, Malasia, Filipinas, Tailandia y Estados Unidos.
“La aplicación de los derechos de propiedad intelectual siguen siendo un problema fundamental en México. Las partes interesadas de la Unión Europea se quejan que los procedimientos judiciales son muy lentos”, sostiene el informe.
“El proceso para reparar daños puede involucrar múltiples instancias y llevar entre ocho y 10 años, periodo durante el cual el demandante debe asumir los costos de almacenamiento de los bienes incautados”.
El reporte sobre la protección y cumplimiento de propiedad intelectual en terceros países, está basado en documentos enviados por las delegaciones de la UE en el extranjero, discusiones de alto nivel y consultas a diversos actores propietarios de patentes y marcas.
Con fecha del 21 de febrero, el informe sostiene que en México los esfuerzos son insuficientes para combatir la falsificación, en parte, por la débil cooperación entre autoridades federales y estatales, la falta de recursos para desmantelar las organizaciones criminales responsables y la ausencia de castigos ejemplares.
Aunque considera que la “laguna más grave” en el sistema mexicano, es la falta del mandato para que las autoridades aduaneras puedan actuar de oficio, de allí que existan mercados como el de Tepito y San Juan de Dios, en Guadalajara.
El texto considera al sector farmacéutico y agroquímico europeo entre los más vulnerables en el país. También hace referencia a la falta de disposiciones para reducir los riesgos de piratería a través de internet.
México tampoco ha ratificado el Acta de Ginebra del Arreglo de La Haya relativo al Registro Internacional de Diseños Industriales.
En el ámbito trasnacional, México es clasificado como uno de los principales centros globales para el tránsito de juguetes, juegos de video y equipo deportivo pirata.
Identifica al menos dos zonas de alto riesgo en el país, las fronteras con Guatemala y Belice, a donde llegan principalmente productos asiáticos con escala previa en Panamá.
El texto cierra sus observaciones sobre México precisando que en el contexto de las negociaciones para actualizar el acuerdo bilateral, la Unión Europea buscará elevar la protección de los productos del viejo continente a través de la “efectiva aplicación” de los compromisos asumidos.