México y la Unión Europea realizarán en 15 días, contando desde ayer lunes, dos rondas de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio que tienen entre ellos, el llamado TLCUEM.
En estos encuentros se planean discutir los temas de mayor conflicto como indicaciones geográficas, en donde se incluye el tema de los quesos, acceso a mercados, compras de gobierno y la definición del tribunal que resolverá disputas de inversiones entre particulares y el Estado.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, dijo que esta semana la novena ronda se llevará a cabo en Bruselas y la décima en México, para resolver temas complicados y cerrar aquellos que llevan avance como la cláusula anticorrupción —que por primera vez tendrá México en un tratado—. Pero de no encontrarse soluciones y extenderse más allá de la elección presidencial la negociación seguirá.
De la posibilidad de que llegue otro partido al gobierno como resultado de la contienda, Katainen aseguró que así es la democracia, todo puede cambiar, y “si sucede, sucede”. Pero lo más importante es el contenido y calidad de la negociación.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, el funcionario europeo dijo que falta poco para terminar las negociaciones, pero “al final del juego quedan los asuntos más difíciles, las indicaciones geográficas y acceso a mercado para los productos, los cuales son los temas más difíciles”.
Dijo: “Estamos contando semanas. Hay dos rondas de negociaciones programadas en las próximas dos semanas, una en Bruselas y otra en México… Todavía hay bastante asuntos por resolver, queremos concluir las negociaciones”.
Así que dependiendo de que tanto se avance en unas semanas se pueden tener resultados. Pero de no resolverse estas diferencias en las próximas rondas entonces se continuará hasta después de la elección
Dijo que pueden hacer una “buena oferta” para que los mexicanos exporten más carne de cerdo. Pero aunque los mexicanos piden apertura para exportar carne de res, Katainen aseveró que actualmente no hay mucha exportación de ese alimento hacia Europa.
Se avanza en temas como jarabe, miel, atún, carne de cerdo, azúcar, plátano y jugo de naranja, en la búsqueda de un acuerdo comercial que empareje el campo de juego de ambas partes.
Admitió que los lácteos son uno de los temas de mayor conflicto y que atoran las negociaciones, aunque dijo “es un asunto que tenemos que resolver. Por ejemplo, en el tema de quesos como el manchego mexicano y el europeo hablamos de productos muy diferentes y se puede encontrar una solución, pero otros como el feta son muy importantes protegerlos para Europa.
Es difícil decir cuántos productos lácteos se protegerán por su nombre, pero en casi todo el mundo se han respetado los nombres europeos.
Tenemos quesos que no están cubiertos por indicaciones geográficas como mozarela.
Pero para nosotros es muy importante que cuando se compre un producto sea el real y no falsos.
Explicó que el capítulo de anticorrupción no será un problema en la modernización del TLCUEM, sobre todo porque entre los empresarios mexicanos hay un gran apoyo a la inclusión de ese tema en el tratado. “La parte política (del acuerdo) está casi resuelta”.
Tribunal de disputas. Para México y la Unión Europea lo mejor será formar un tribunal independiente que solucione las disputas entre inversionistas y el Estado, el cual puede reconocerse mundialmente a futuro.
Sobre el capítulo de inversiones y el mecanismos de solución de diferencias entre inversionistas y el Estado, aseguró que México y
la Unión Europea “decidimos no utilizar los mecanismos de solución de disputas sino un sistema de tribunal de inversiones para todos los acuerdos comerciales, que significa tener un tribunal de México y la Unión Europea, con jueces independientes y si hay controversias se acudiría al tribunal independiente”.
Si bien dijo que “hay un amplia gama de asuntos técnicos que se deben resolver, pensamos que es más sostenible que cualquier otra solución.
“La meta final es tener un tribunal global de inversiones que reemplazaría los esquemas bilaterales, hemos introducido esta idea en la Organización de las Naciones Unidas, y tomará algo de tiempo para que funcione y sea reconocida, pero mientras tanto habrá tribunales bilaterales”, manifestó.
Katainen afirmó que los cambios en el gobierno de Estados Unidos provocaron que muchos países contactaran con la Comunidad Europea para pedirle fortalecer los acuerdos, lo que a ellos les interesa hacer.