El funcionario explicó el interés que han mostrado países como China y Rusia en invertir en el sector manufacturero del país.
Davos, Suiza. México sigue siendo parte de la región NAFTA, pero lo ocurrido desde la campaña debe abrirnos los ojos: tenemos el reto de encontrar un nuevo balance con otros mercados, dice el director de ProMéxico, Francisco González.
En Davos, el funcionario se ha reunido con miembros de las delegaciones de China y Rusia, además de los encuentros con países de América Latina y asegura que ha recibido señales muy positivas. “Hay interés de acercarse a México. Ellos saben, y si no, se los hacemos saber, que México tiene muchas ventajas, más allá de la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por su sigla en inglés)”.
La palabra diversificación aparece varias veces en la conversación: “Debe hacerse con enfoque, aprovechando la inteligencia de negocios que tenemos”, advierte el jefe de la red de oficinas de promoción de inversión y comercio de México con el mundo. “Tenemos que dar el siguiente paso en la Alianza del Pacífico; ampliar el acuerdo que se está negociando con Brasil y Argentina. Y no hay que olvidar a África, que es un mercado interesante y en expansión o la propia Indonesia. Hay mucho potencial en los países musulmanes, pero en cada paso debemos estar bien focalizados”.
A unas horas de la toma de protesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el funcionario expresa confianza.
“Por supuesto que hay vida después de las elecciones de Estados Unidos y México y el mundo van mucho más allá de este episodio (…) No debemos permitirnos debilitarnos”.
Diversificar. Sí o sí
¿Dónde ven ustedes las oportunidades? Cuéntenos de un caso que no sea muy conocido…
Hace tres años empezamos con el mercado Halal. Halal es para los musulmanes lo que Kosher para los judíos. hoy en día ya se certificaron empresas para satisfacer esa demanda y hoy estamos exportando a Qatar y Egipto. El potencial es enorme: son más de 1,000 millones de personas. Es comida y cosméticos, entre otras cosas.
¿De quién depende ahora seguir con la diversificación comercial? ¿Del gobierno o de las empresas?
Pondría un símil. La carretera, y las salidas adecuadas, son negociaciones de gobierno y el llamado cuarto de al lado. La señalización y por donde te conviene salirte corresponde a las agencias de promoción. Pero el tránsito de la carretera es de la iniciativa privada.
Certidumbre: ya hay mercados explorados
Cuando habla de ampliar la Alianza del Pacífico, ¿a qué se refiere?
Una integración de cadenas de valor. hoy en día es algo de turismo, pero la cadena de valor sería, por ejemplo, la aportación del cobre de Chile; el cable de Perú, y el arnés de Colombia, todo antes de llegar a México, pero es un ejemplo. En muchas condiciones tenemos ventajas competitivas. Hoy, por ejemplo, se está dando en la parte agrícola un intercambio con China de moras por temporada, con un mismo efecto de contenido único.
México es identificado como uno de los ocho mercados más atractivos para los empresarios, pero cayó el nivel de la confianza de los industriales mexicanos sobre el futuro del país. ¿Cómo leen ustedes estos resultados?
Nos dice que la Inversión Extranjera Directa (IED) está interesada en México no nada más en infraestructura y energía, sino en proyectos comerciales, de manufactura y servicios. Ustedes pueden hablar con los grandes empresarios y están interesados en tomar a México como una puerta hacia el mercado local que les interesa, mientras que los nacionales no han encontrado la respuesta esperada de sus gobiernos. A veces la parte internacional está más segura y la nacional ve con mas claridad la situación del país. Lo mismo pasa en Estados Unidos, en Francia y Alemania.
No estamos solos
¿Qué se lleva de Davos a México?
La conciencia de que la incertidumbre que está pasando en México es compartida por el mundo. Un arropamiento impresionante de los empresarios con los que hemos platicado y están a favor de México. Te felicitan. Davos es un punto donde convergen muchas ideas, muchas de las cuales están arropando a México. Yo me llevo nuevas relaciones de muchas partes del mundo; países como China que están muy interesados en participar en desarrollos con México básicamente en la parte manufacturera. La parte rusa, que verdaderamente está explorando qué más se puede hacer con México. Latinoamérica, ni se diga.
¿Entonces China ya es amigo, ya no es competencia?
No es competencia de uno a uno. Tenemos diferencias entre condiciones ambientales, de durabilidad en los productos manufacturados, de conectividad, de apertura: el reconocimiento de derecho de propiedad en México como no lo hay en otros países. Son visiones distintas y nos complementamos en otras. Seguramente hay competencia en algún punto pero no agresiva.