Luis Videgaray, el nuevo secretario de Relaciones Exteriores, habla con el aplomo de quien se sabe confidente del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. El hombre con más poder dentro del gabinete ha dado la mañana de este martes su primera entrevista como canciller. En ella ha hablado con soltura sobre comercio exterior, la inestabilidad del dólar y la polémica visita que Donald Trump hizo a México el 31 de agosto y que le costó el puesto como secretario de Hacienda. “Cometimos errores…creo que fue muy precipitada y las condiciones en las que se dio pudieron haber sido mejores”, dijo Videgaray en el informativo matutino de Televisa.
La visita de Trump fue repudiada por la mayoría de los mexicanos. Pero la ofensa fue olvidada por el Gobierno, que tardó cuatro meses en reintegrar a Videgaray a la administración pública. El canciller aseguró al periodista Carlos Loret de Mola que volvería a organizar el encuentro. “Gracias a ese diálogo tenemos bases para definir una relación con el nuevo Gobierno de Estados Unidos”.
“El muro va contra la dignidad de los mexicanos”
“No hay manera de que eso ocurra”. Así de tajantes fueron las palabras de Luis Videgaray sobre la financiación mexicana al muro que Donald Trump desea levantar en la frontera común de México y Estados Unidos. “Hay temas que van contra la dignidad de un pueblo y este es uno de ellos”, aseguró el canciller. Una de las promesas centrales de la campaña del republicano fue que México pagaría la barda. La semana pasada, la prensa reveló que el Congreso de EE UU está buscando fondos para cubrir la construcción. El presidente electo dijo en un tuit que México reintegraría el costo de la obra tras una negociación.
A una semana de su retorno al Gobierno de Peña Nieto, Videgaray prepara el terreno de lo que será un año arduo advirtiendo a los mexicanos que 2017 estará “lleno de retos”. El exministro de Hacienda asegura que la volatilidad del peso, que este martes rozaba un nuevo mínimo histórico, obedecía a la incertidumbre por la relación entre México y el Gobierno de Trump. “En tanto no haya claridad en nuestros términos de convivencia económica habrá presiones sobre el peso”.
El canciller aseguró que México “debe estar abierto a renegociar algunos elementos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”. El tema ha sido una de las obsesiones del presidente electo de los Estados Unidos. Sin embargo, Videgaray se ha mostrado optimista al asegurar que seis millones de empleos estadounidenses dependen de las exportaciones a México. Este país envía el 80% de sus exportaciones a EE UU, lo que le representa 300.000 millones de dólares al año.
El canciller citó también los ejemplos de Wisconsin y Texas, dos Estados que Trump ganó en noviembre y que tienen un fuerte vínculo económico con México. El primero dirige la mayoría de sus exportaciones de la industria lechera al país latino. El segundo tiene un superávit de 95.000 millones de dólares anuales vendiendo productos a los mexicanos. “¿Están dispuestos a terminar su relación comercial? Debemos negociar con mucha seguridad en nosotros mismos”, dijo Videgaray.
Relaciones de poder
Una encuesta del diario Reforma publicada esta semana muestra que el 65% de los mexicanos rechaza el regreso de Videgaray al Gobierno. El nuevo secretario de Exteriores ha quedado al frente de un equipo conformado por 4.200 funcionarios a pesar de haber reconocido no tener ninguna experiencia en la diplomacia. El canciller ha sido criticado porque su única carta para ser el encargado de la cartera es su relación con Jared Kushner, el poderoso yerno de Trump. El esposo de Ivanka Trump llamó a Videgaray para felicitarlo tras su regreso al gabinete.
Videgaray explicó en la televisión mexicana que su relación con Kushner, que ha sido designado por Trump como su asesor presidencial, se forjó en el mundo de las finanzas a través de diversas amistades de Wall Street. “Es un hombre muy competente del que yo tengo una opinión muy favorable”, dijo el canciller. Videgaray también asegura tener vínculos con “otros personajes” del equipo de transición de Trump, que jurará el cargo como presidente el 20 de enero. A pesar del futuro optimista que Videgaray ha vislumbrado en las relaciones entre México y Estados Unidos, el canciller afirmó que esta es la mejor coyuntura para que los mexicanos diversifiquen sus relaciones comerciales con países de Asia, Europa y América Latina.
