El fin del acuerdo comercial dificultará las exportaciones de algunos productos agrícolas. Por otro lado, el sector del textil y del calzado no sufrirá tanta competencia de Vietnam en Estados Unidos.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país se retirará del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Eso condena al fracaso al tratado comercial que planeaban desarrollar Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, México, Perú, Chile y Estados Unidos.
Las empresas mexicanas vivirán esto de manera muy diferente. Unas lo sufrirán, otras salen beneficiadas, y otra gran mayoría de sectores económicos no verán la diferencia.
Estas son las industrias que más impacto tendrán, positivo o negativo.
Sector agroalimentario
El primer impacto que recibiría el sector agroalimentario será en un aumento en los precios de los productos, pues Estados Unidos, que también quiere revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, puede imponer algún tipo de arancel, de acuerdo con Manuel Valencia, director de la licenciatura de Negocios Internacionales del Tec de Monterrey.
Algunos de los productos afectados serán el aguacate, jitomate, pimiento verde y café. Los demás actores de la cadena también se verán perjudicados.
“A mí me preocupa más la alianza por el rol que tienen los distribuidores, importadores y vendedores, porque el empresario mexicano sí depende mucho de ellos”, dijo a Expansión.
En 2015, el 73.5% de las exportaciones agroindustriales de México se destinaron a Estados Unidos —con un valor de 14,071 millones de dólares (mdd)—, mientras que el 70% de las importaciones provienen de ese país, con un valor de 15,541 mdd, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Pero no todo está perdido para el sector, pues si Estados Unidos decide salir del acuerdo, México tiene la oportunidad de fortalecer y aprovechar alianzas que ha logrado con otros países que iban a integrar el TPP.
Por ejemplo, la apertura con Japón en el tema de la exportación de carne de cerdo, un país en donde empresas mexicanas como Kekén, SuKarne y Altex ya venden.
“La influencia que tiene Vietnam, Japón, o Canadá todavía da para que los países se pongan de acuerdo y puedan firmar un Tratado de Libre Comercio entre ellos, que después pudiera evolucionar a lo que conocemos como TPP”, agregó Valencia.
Incluso ayudaría a repensar los modelos de la economía mexicana para dinamizar el mercado interno, generar más empleos y crecer por encima del 3%, opinó Víctor Suárez, de la Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas.
“No ha sucedido con el TLC en América del Norte, pues han arrojado tasas de crecimiento del sector agroalimentario de 1.8% promedio anual, y si se descuenta el crecimiento poblacional, el crecimiento del sector ha sido de 0.3% promedio anual. No ha habido un crecimiento (con ese tradado), no obstante que crezcan las exportaciones agrícolas”, añadió.
En el corto plazo, el fracaso del TPP le pone trabas a México para exportar a mercados importantes.
Sector automotriz
El principal interés para participar en el TPP de la industria automotriz que opera en México era mantener los beneficios arancelarios y de contenido regional con Estados Unidos. En el camino, algunas automotrices y fabricantes de autopartes vieron la posibilidad de entrar a nuevos mercados como Australia.
Si el TPP no prospera, la industria automotriz ha dicho estar interesada en un acuerdo de libre comercio con Australia, un mercado de 23.9 millones de personas, donde las automotrices colocaron 1.1 millones de autos nuevos el año pasado. En México, un mercado cinco veces más grande, se venden 1.5 millones de vehículos nuevos al año.
Pero no conseguirlo tampoco representa una pérdida para la industria, pues actualmente 95% de las exportaciones ocurren en América, matizó Enrique Dussel, especialista de la UNAM en comercio exterior con Asia.
Más allá del rumbo que tome el TPP, añadió Dussel, a esta industria le preocupa el destino del TLCAN, acuerdo del cual dependen actualmente 90% de las exportaciones.
Textil y vestido
El fracaso del TPP supone también la salida de Vietnam del acuerdo, lo que da un respiro a estos dos sectores, que veían en el país asiático un competidor peligroso en el mercado estadounidense.
En la última ronda de negociaciones del TPP, realizadas en octubre de 2015, Vietnam logró un acuerdo bilateral con Estados Unidos para exportar a ese mercado prendas libres de arancel, con lo que podría venderlas más baratas que los producto mexicano.
La tarea del gobierno mexicano ahora, según Dussel, es impulsar la competitividad de estos sectores que, de todos modos, ya enfrentan una dura competencia con el producto manufacturado en Vietnam que se vende el mercado mexicano.
Sector farmacéutico
El TPP también proponía cambios en la industria farmacéutica, específicamente con respecto a la protección de datos clínicos: los resultados de los análisis que se hacen para conocer la seguridad y efectividad de los medicamentos en humanos.
En la industria farmacéutica, el activo más importante es la información. Sin embargo, las empresas de medicamentos genéricos, en lugar de invertir en generar sus propios estudios, usan la información de las farmacéuticas innovadoras para, años después, sacar un medicamento comparable.
Con el propósito de permitir que las farmacéuticas innovadoras sacaran más provecho comercial de sus productos, antes de que las empresas de genéricos desarrollaran su producto, el TPP ofrecía un plazo de protección mayor de la información clínica.
Esto habría beneficiado a las grandes farmacéuticas frente a las de genéricos.
Para el caso de los medicamentos químicos —que son los tradicionales, como las tabletas—, el TPP proponía proteger los datos clínicos por cinco años. En los medicamentos biotecnológicos, como las vacunas, sería por hasta ocho años, debido a que su desarrollo es más caro y lleva más tiempo.
Sin embargo, la ausencia del TPP no afectará la dinámica ni el atractivo del mercado farmacéutico actual, opinó Mariano de Elizalde, director General de Sandoz México, la división de productos genéricos y biocomparables de Novartis. “La estrategia de Sandoz en el mundo y en México es de largo plazo y va más allá de posibles tratados que pudieran no concretarse”, dijo.