La renegociación del TLCAN será corta y comenzará este verano, enfatizó Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores.
En entrevista con El Financiero, anticipó que se buscará una buena negociación sin caer en apresuramientos.
-¿Cómo negociar bien y rápido el TLCAN?
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El objetivo es que tengamos una buena negociación que para México sea ganar. Pero hay que reconocer que hay una enorme incertidumbre en la economía nacional. Lo vemos en los mercados financieros y en las decisiones de las empresas, y entonces entre más pronto despejemos las incógnitas de la relación comercial, más positivo será para la economía. Pero lo más importante es hacerlo bien. No por acelerar el paso caeremos en una mala negociación. La negociación empezará en el verano y correrá su curso normal. No se trata de un nuevo tratado, por eso permite que la negociación sea más corta.
-¿Se puede contaminar la negociación con los tiempos electorales?
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Por eso es deseable que sea lo más pronto posible, que los temas sustantivos, quizá no toda la formalidad de la negociación, estén acordados en este 2017, es algo sin duda deseable y posible. Pero aquí hay una cosa, no hay que ser rehenes de nuestro calendario electoral pues la negociación proyectará cómo será la próxima relación entre México y Estados Unidos incluso por décadas.
-¿Percibes en el gobierno de Estados Unidos una posición uniforme?
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Nos tocó vivir muy de cerca algunos episodios de los primeros momentos de la administración donde es natural que haya todavía cierto nivel de descoordinación, pero es algo que ha venido asentándose. Hoy tenemos una interlocución bastante bien establecida y con comunicación muy frecuente.
-Larry Summers señaló que si Estados Unidos salía del tratado sería un gran regalo para China, ¿qué opinas?
Es una afirmación interesante. Nosotros no estamos construyendo una ruta para salir del tratado, lo que estamos construyendo es una ruta para tener un mejor tratado para México y también para Estados Unidos y Canadá. Pero hemos dicho con mucha claridad que si se pretende una modificación al tratado que no sea buena para México no habremos de continuar.
-¿Hasta dónde México podría apoyar a Estados Unidos vigilando la migración de Centroamérica?
México trabaja en la frontera sur porque así le conviene ante el incremento notable en los flujos migratorios que vienen de Centroamérica. La política migratoria del gobierno mexicano se ha enfocado en la seguridad y en el respeto a su integridad y derechos humanos, y pone orden y control, pero esto se hace en el interés de nacional. México no cree en los muros, no es un acto amistoso entre países, pero además no es un acto eficaz. Lo más importante es la necesidad imperiosa de invertir en el desarrollo de Centroamérica donde debe de haber un compromiso real de los Estados Unidos.
-Pareciera haber un cambio de tono en la posición mexicana respecto a Venezuela, ¿hay este giro?
México no puede ni debe ser omiso ante el hecho de que se ha presentado en la OEA un informe del secretario general en el cual de una manera crítica se expone la gravedad del Estado. No necesariamente compartimos todo lo que dice el reporte, ni necesariamente compartimos todo lo que dice el curso de acción, porque lo que él está proponiendo es que se expulse a Venezuela en el muy corto plazo. Pero lo que México no puede hacer es ser omiso e ignorar que hay una muy evidente violación al estado democrático en Venezuela y lo que hemos decidido expresar una posición a través de un acuerdo con otros países también de América.