La Política OnLine, Comercio, Redacción.
Los reclamos de los acereros hacia el Gobierno mexicano para incrementar la protección de este sector no son nuevas, y hoy se agravan ante las nuevas cuotas antidumping por parte de Estados Unidos al acero estructural. El reclamo que hoy recae sobre la titular de Economía, Graciela Márquez, es que no estén tomando medidas preventivas ante los constantes golpeteos del Gobierno de Donald Trump.
Esta mañana, Jesús Seade, Subsecretario y negociador comercial para América del Norte de la SRE, informó a través de su cuenta de Twitter el anuncio de la aplicación de cuotas antidumping preliminares por parte del Gobierno de Estados Unidos al acero estructural fabricado mexicano.
José Luis de la Cruz, director del IDIC y presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin, opinó en diálogo con LPO: “Vemos un proceso donde el acero mexicano ha sido atacado por distintos caminos al menos desde los últimos cinco seis años, desde el gobierno del presidente Obama, y el gobierno mexicano, en sus distintas etapas, -porque no solo ha sido de un solo gobierno-, no ha expresado ni implementado una estrategia integral que permita rápidamente contestar esas acusaciones”.
Estas cuotas preliminares son una medida provisional anti-subsidios que Estados Unidos anunció el pasado julio y en su nivel más alto implica un arancel de 30.58%, aunque no es definitiva, pues aún la estudia el Departamento de Comercio y la resolución se estima la dé el 24 de enero de 2020, ahí podría determinar desde revertirlo, hasta incrementarlo.
De acuerdo con Seade, se aplicó a cuatro empresas: Acero Tecnología, Construcciones Industriales Tapia, Estructuras Metálicas la Popular, además de Operadora CICSA- Swecomex, -sobre esta última precisó que es subsidiaria de Grupo Carso y no hace exportaciones al mercado estadounidense-.
Los golpeteos que advierten los industriales son reconocidos por el propio funcionario, quien explicó que “aunque se trata de un proceso rutinario en EU, en esta administración estas investigaciones han aumentado 219% con respecto al periodo comparable de la administración anterior”.
En ese sentido, De la Cruz reprochó que la Secretaría de Economía “no ha sido efectiva para evitar estos aranceles, que desde mi punto de vista, además de unilaterales y de romper con los acuerdos comerciales que México tiene con EU pues propiamente no están justificados. El gobierno de EU está aplicando una práctica proteccionista ante la cual el gobierno mexicano no ha podido o ha decidido no hacer frente”.
Para él, la manera de enfrentar esta situación proviene de dos frentes: desde la comunicación, hasta la prevención, que incluye una serie de análisis para demostrar que el acero no está incurriendo en antidumping.
Criticó que ante las últimas amenazas arancelarias, la respuesta del gobierno ha sido netamente de esperar las resoluciones: “No hay una postura clara sobre qué se opina de ese proceso y si realmente hubiera posibilidades de que alguna empresa mexicana incurriera en dumping”.
Por el otro lado dice que es necesario que se establezcan análisis, estudios técnicos que anticipen este tipo de argumentos. “El acero se toma como cautivo me parece que es para que ya se estuvieran previniendo y se hiciera análisis de que el acero no incurre en dumping”, acusó.
Estas medidas si bien no van a representar un impacto macro, el especialista afirma que para el sector sí implicará un impacto e incrementará el déficit comercial con Estados Unidos.