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Estabilidad y cohesión social dependen de poner freno a la corrupción: CCE

Juan Pablo Castañón en su mensaje de año nuevo señala que la estabilidad y la cohesión social dependen en gran medida de que pongamos un freno a la corrupción. "Esa es la vacuna contra amenazas como el populismo y la polarización social. Y no puede haber estabilidad económica, sin estabilidad social".

Las movilizaciones y protestas que se han dado en todo el país por parte de los más diversos sectores y grupos por los aumentos en los precios de la gasolina, el elemento común es el hartazgo frente a la corrupción y el dispendio en el manejo de los recursos públicos en México, destaca el Consejo Coordinador Empresarial (CCE)

A través de un comunicado, en voz de su presidente, Juan Pablo Castañón, señala que existe el clamor para que haya un cambio efectivo y a fondo en ese sentido.

"Este año, tiene que ser el año del despegue de una verdadera cruzada nacional para abatir la corrupción y la impunidad con que ésta se da y se reproduce. Hay que consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción y ponerlo en funcionamiento", enfatiza el presidente del CCE.

Recalca Castañón en su mensaje de año nuevo que la estabilidad y la cohesión social dependen en gran medida de que pongamos un freno a la corrupción. "Esa es la vacuna contra amenazas como el populismo y la polarización social. Y no puede haber estabilidad económica, sin estabilidad social".

Enfatiza el empresario que es fundamental restablecer la confianza en las instituciones y regenerar la vida pública, cerrando las brechas que no dejan de crecer entre la ciudadanía y la clase política. "Está a prueba nuestra voluntad de cambio, como nación.

"Sería muy grave que el Sistema Nacional Anticorrupción quedara como un recurso gatopardista más, ante las circunstancias presentes, máxime cuando cuenta con los elementos necesarios para dar pie a una transformación real en la política y la administración pública en México.

"Necesitamos una Secretaría de la Función Pública que realmente sea un órgano de control y disciplina interno efectivo, ejemplo a seguir en los estados y municipios; capaz de construir un sistema profesional de carrera, así como coordinación y desarrollo de política pública bien dirigida de prevención".

Y abunda que también se requiere de una Auditoría Superior de la Federación que no sólo sea capaz de auditar y revisar a detalle el debido uso de los recursos públicos, sino que también realice auditorías especiales y en tiempo real, para integrar expedientes que faciliten la sanción oportuna. Nuevamente: pasar de la denuncia en la prensa, a la denuncia ante la ley y la sanción aplicable.

"Es hora de dar el paso de un cambio de paradigma en México, que ponga al combate a la corrupción como función esencial e imprescindible del Estado. La clave es no fallar en la implementación. Todos los sectores debemos de trabajar en conjunto para lograr mejorar la situación del país en el tema".

Juan Pablo Castañón destaca que entre las prioridades de implementación que son muy puntuales son las siguientes:

Asegurar la instrumentación a nivel local, ya que buena parte del problema está en los estados y municipios. En este sentido, necesitamos leyes homologadas en todo el país, estado por estado.

La reforma anticorrupción no está aislada de la reforma en materia de Justicia, por lo que la designación del fiscal general es muy relevante. En este sentido, pedimos visión y actitud de Estado; dejar totalmente afuera las afiliaciones partidistas.

No habrá efectividad si nos quedamos en la parte regulatoria. Debemos de acompañarlo de un proceso efectivo, con una voluntad política de efectivamente llevarlo a cabo.

Se deben desmantelar redes de corrupción, más que aumentar el número de funcionarios sancionados.

Se debe trabajar en el concepto de una cultura de la legalidad en todos los ámbitos. El Consejo de la Comunicación trabaja en una campaña de comunicación en ese sentido.

En la iniciativa privada: cero tolerancia ante la corrupción. Proactividad para construir una cultura de integridad, cumplir con todas las leyes y demandar el mismo nivel de integridad en todos los proveedores.

Impulsar un mayor grado de adhesión al Código de Integridad y Ética Empresarial y a mecanismos de cumplimiento.

La demanda es concreta: que los compromisos estipulados se cumplan cabalmente. Que se hagan acciones para dar testimonio que vamos avanzando. Que se incorpore a la sociedad civil como garante y pieza fundamental del Sistema. Que no se ceda a presión alguna que busque menguar su capacidad. No podemos perder esta gran oportunidad para México, este 2017 tiene que ser el año anticorrupción entre los mexicanos, nuestras instituciones.

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