Cd. de México (02 marzo 2018).- La Secretaría de Economía está esperando a ver qué tipo de aranceles pone Estados Unidos y qué alcance tendrá la medida para determinar las acciones que tomará, dijo Kenneth Smith Ramos, jefe negociador para México en el TLC.
La posición del Gobierno es que el País es un socio privilegiado y no se le debería aplicar ningún tipo de medidas que obstruyan el comercio.
"Todavía no hay una decisión formal de EU, nosotros estamos esperando a ver cuál va a ser su decisión. Hemos sido claros a lo largo de este proceso de investigación que EU no debería considerar que México y Canadá representan amenazas en materia de seguridad nacional en materia de acero.
"Estamos esperando a ver cuál es el resultado de eso y basados en eso analizaremos las posibles opciones que tenemos", dijo en entrevista.
Señaló que la séptima ronda de negociaciones para modernizar el TLC, que se llevan acabo actualmente en Ciudad de México, no han sido afectadas por el anuncio y que a nivel técnico se están logrando avances conforme la agenda lo marca.
"La negociación como tal no ha sido afectada por lo que ha sucedido, por los rumores de una posible decisión de Estados Unidos de la 232.
"Seguimos trabajando de manera propositiva con reuniones en varios frentes en materia de servicios financieros, en la mesa de temas ambientales, temas de entrada temporal. Las sesiones programadas al inicio de la sesión se están llevando a cabo de manera normal", puntualizó.
El jefe negociador mexicano se mostró positivo respecto a la conclusión de la ronda, que a nivel técnico será el próximo domingo. Ese mismo día comenzarán los encuentros a nivel ministerial.
La expectativa es que el lunes haya un anuncio trilateral.
Mientras, Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró que poner aranceles al acero será negativo no sólo para el resto del mundo sino también para EU mismo.
"Las restricciones a la importación anunciadas por el presidente de Estados Unidos es muy probable que causen serio daño no sólo afuera sino también a la misma economía estadounidense, incluyendo a sus sectores de manufactura y construcción, que son los mayores consumidores de acero y aluminio", dijo en un comunicado.
El FMI también indica que adoptar una barrera al comercio alegando medidas de seguridad nacional es preocupante, ya que esta es una medida demasiado grave.
De igual manera, la Organización Mundial de Comercio (OMC) emitió un boletín indicando su preocupación por las medidas pretendidas.
"La OMC está claramente preocupada por el anuncio de los planes estadounidenses de colocar aranceles sobre acero y alumnio. El potencial de escalamiento del conflicto es real, como hemos visto de la respuesta inicial de otros países.
"Una guerra comercial no está en el interés de nadie. La OMC estará monitoreando la situación de cerca", concluye la institución.