Aun año de haberse declarado el confinamiento por la pandemia en México, se realizó en marzo el Encuentro Nacional de la Cadena Fibra-Textil-Confección. El evento digital dirigido a industriales, proveedores y retailers, contó con la participación de representantes del Gobierno Federal y Estatal para definir las directrices de la agenda de trabajo 2021-2022 y presentar las metas alcanzadas y retos detectados por la industria textil.
El presidente de la Cámara de la Industria Textil (CANAINTEX), Ing. Manuel Espinosa Maurer, inició el evento pidiendo un minuto de silencio por todas las personas que han fallecido a causa del Covid-19 para después comentar que a causa de la pandemia la industria entró en una crisis sin precedentes.
Agregó que esta crisis estructural que desde hace años ha venido enfrentando la cadena fibra-textil-confección se aceleró de forma vertiginosa por la pandemia, pues mientras que el sector formal se paralizó, el contrabando, el abuso de programas sectoriales, la subvaluación y la informalidad, continuaron. Ante esta situación, la CANAINTEX apostó por la reconversión de la industria.
Se solicitó a las autoridades que dejaran operar a las empresas que pudieran cambiar sus productos habituales por insumos médicos como cubrebocas, batas, sabanas para hospitales, entre otros. Estimando que hasta un 40 por ciento de las empresas lo podrían lograr, es decir un 30 por ciento adicional al 10 por ciento que ya lo hacía, dando con ello una gran bocanada de oxígeno a la industria y regresando a cientos de miles de trabajadores a sus fuentes de empleo, desde luego con los protocolos más estrictos para minimizar el riesgo de contagio. Aunque la respuesta de las autoridades fue lenta, se tuvieron casos de éxito.
Por último, habló del programa “Del Campo al Aparador”, que fue el título del Encuentro de este año y a manera de resumen, resaltó que no se están pidiendo recursos al gobierno, ni subsidios. Lo que busca el programa es demostrar que si se camina hacia el estado de derecho y se atiende la problemática de cada uno de los eslabones: contar con semillas de algodón de última generación, combatir la ilegalidad en todas sus formas, costos de energía competitiva, prácticas comerciales parejas, inmediatamente se potencia un círculo virtuoso que deriva en generación de empleo, incremento del contenido nacional y recaudación, priorizando siempre lo Hecho en México.
En el Encuentro participó el Lic. Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Méxicanos (CONCAMÍN), quien hizo mención de la gran oportunidad que representa para México el ser parte del T-MEC, el bloque económico-comercial más grande del mundo que le permite hacer frente y competir con el mercado asiático, para insumos como el hilo de coser, la tela de bolsillo y los elásticos de las prendas de origen.
Por su parte, la Mtra. Tatiana Clouthier, secretaria de economía de México, enfatizó en su compromiso de combatir la informalidad e ilegalidad que atraviesa el sector y la necesidad de vigilar las fronteras para evitar el ingreso de productos de forma “chueca” tanto por las aduanas formales e informales, ya sea por mar o por tierra.
En esta línea, el Mtro. Humberto Mayans, administrador central de auditoría de comercio exterior del Servicio de Administración Tributaria (SAT) compartió que ya se trabaja con la CANAINTEX en la lucha contra la corrupción y actividades ilegales en el sector textil.
El Encuentro también contó con la asistencia virtual de los presidentes de diferentes cámaras y estuvieron presentes digitalmente algunos gobernadores de los estados de la República Mexicana. De igual manera participaron el Ing. Relbo Raúl Treviño Cisneros, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Algodón (CNSPA), pieza clave del programa “Del Campo al Aparador”; y Ing. Gustavo I.
Talancón Gómez, presidente sección fibras de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
Algunos datos compartidos en el Encuentro revelaron que en 2020, a causa de la pandemia, el 90 por ciento de las fábricas del sector quedaron con cero ventas, cero producción y cero cobranza de la noche a la mañana, arriesgando con ello 1,3 millones de empleos. Previo a la pandemia, la industria textil logró aportar el 3,2 % del Producto Interno Bruto Nacional y, de acuerdo a Tatiana Clouthier, brinda alrededor de 600.000 empleos formales.
El Encuentro es parte de los esfuerzos que realiza la CANAINTEX, que es el organismo que representa, promueve y defiende los intereses generales del sector, integrado por producción de fibras, hilados, telas y sus derivados.