Fashion Network. Este jueves Australia redujo su pronóstico de producción de lana en cerca de 5 % debido al clima seco que atraviesa el país, que es el primer gran productor de esta fibra, lo que representa la mayor baja desde hace 21 años.
La producción de lana durante la temporada 2018-2019 será de un total de 385 000 toneladas, según indicó la Agencia Australiana de Agricultura y Recursos Económicos y Ciencias (Abares por sus siglas en inglés), contrayendo las 404 000 toneladas que pronosticaron en septiembre pasado.
Esta predicción significaría la menor cantidad de lana producida desde 1997. Hay que tener en cuenta que Australia no guarda récords oficiales de la producción antes de ese año.
La costa este de Australia, que es el hogar de la mayor cantidad de ganado en el país, ha visto menos del 40 % de las lluvias que recibe normalmente en los últimos seis meses, por lo que sus agricultores se han visto forzados a sacrificar a sus ovejas después de que los pastos se marchitaran.
Mientras la sequía ha dejado a varios agricultores australianos luchando para sobrevivir, el golpe a la producción también hará presión sobre la industria global de manufacturas de moda.
Australia provee cerca del 90 % de lana fina de exportación usada en la manufactura de ropa. La menor producción forzará a los molineros a bajar los precios o a los retailers de usar menos esta fibra.
Los molineros ya se encuentran en dificultades para obtener la lana australiana. Abares dijo que las exportaciones de lana caerán en un 9 % durante la temporada 2018-2019 en comparación con el periodo anterior.
Mientras que la temporada seca hará caer la producción de lana, Abares indicó que la de carne roja crecerá, inundando un mercado global bien surtido.