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Economía mantiene con vida al Inadem con 80% menos presupuesto

Expansión. El Presupuesto de Egresos que el gobierno federal envió al Congreso considera una partida por 659.4 mdp para el organismo de fomento a la actividad emprendedora en el país.

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión). – El Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) seguirá con vida en 2019, aunque en terapia intensiva. La propuesta del Presupuesto de Egresos del siguiente año, que el Gobierno Federal entregó al Congreso, considera una partida de 659.4 millones de pesos para el Fondo Nacional Emprendedor (FNE), programa que seguirá siendo operado por el organismo para apoyar negocios de reciente creación y micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes). El monto es 80% menor en relación al que tuvo este año, de 3,435 millones de pesos.

El 7 de diciembre, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, confirmó la desaparición del instituto creado en 2013 durante la administración de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la dependencia federal ha solicitado al Congreso 591.2 millones de pesos para subsidios y 68.2 millones de pesos para operar el FNE.

Con estas cifras, el presupuesto que solicita Economía para el Inadem no será para subsidiar programas de emprendimiento, considera Gustavo Huerta, fundador y CEO de BlueBox, una firma de servicios de corporate venturing y fondo de inversión, que trabaja con empresas como Cinépolis y Sura. “Es para darle seguimiento al dinero que se otorgó este año y en los anteriores. Sería un desquicio para la Secretaría hacerlo sin el instrumento que los otorgó”, expone.

El ecosistema ha vivido los últimos meses con incertidumbre el futuro del Instituto y su anunciada desaparición creó inconformidad en el ecosistema emprendedor. “Es lamentable, no se está tomando en cuenta los esfuerzos que hizo, como fue la creación de 42 fondos de inversión de capital de riesgo”, señala Juan José Cervantes, cofundador y managing partner del fondo Trébol Capital. “Fueron coinversiones con nuevos actores que apoyan negocios en etapas tempranas que tienen un componente de innovación tecnológica o que la banca tradicional no les está prestando”, agrega el inversionista.

Para Amanda Jacobson, subdirectora de venture capital corporativo de Gentera e integrante del comité de alto impacto de Inadem, es importante que el gobierno continúe siendo impulsor del ecosistema. “No solamente de pymes, de todo: inversionistas, emprendedores, aceleradoras, porque el emprendedor no vive solo, necesita de una comunidad”, afirma.

El reto, dice la especialista, es que el equipo del instituto continúe refinando los procesos y criterios de selección para que, de verdad, se beneficie a los emprendedores que lo necesitan.
Microcréditos

Como adelantó la secretaria Graciela Márquez, la dependencia a su cargo otorgará créditos a través del nuevo Programa Proyecto estratégico de apoyo a las microempresas de base social en zonas de alta y muy alta marginación que, bajo el rubro de Programa de Microcréditos para el Bienestar, solicita al Congreso un presupuesto de 3,033 millones de pesos.

“Adiós al estímulo al emprendimiento de alto impacto”, expone Huerta. Al eliminar el estímulo se favorecerán los negocios tradicionales. “Se dejará de estimular a que las personas que deseen emprender, que piensen un poco más en grande, que accedan a conocimientos a través de la consultoría y capacitación. Se premiarán los negocios básicos”, opina el especialista.

El programa de microcréditos sin embargo cubre una brecha desatendida por la anterior administración, señala Laura Calleros, directora del Centro de Emprendedores de la Universidad Anáhuac del Sur. “Fue un error del Inadem: el apoyo para la empresa básica, como talleres u otros negocios tradicionales fue muy limitado. Gran parte del dinero iba para empresas de alto impacto” expone la académica.

Pese a esta percepción, la Secretaría de Economía solicitó un mayor presupuesto para programas como el de Desarrollo de la Industria del Software (Prosoft) y a la Innovación, que de haber ejercido 195.3 millones de pesos en 2018, podría pasar a operar con 350.6 millones. En tanto, el Programa para la Productividad y Competitividad Industrial podría pasar de 155.5 millones a 247.2 millones de pesos, de ser aprobado por el Congreso.

Aunque las reglas de operación de los programas federales de apoyo a mipymes y emprendedores todavía no están definidas, las disposiciones generales de la propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 establecen que deberán ser simples y de fácil acceso para todos los beneficiarios, no discriminatorias y con un enfoque prioritario en sectores vulnerables.

Además, tendrán que prever que las aportaciones se realicen oportunamente y sean ejercidas de inmediato, así como asegurarse de la transparencia en la distribución, aplicación y comprobación de recursos.

El proyecto también indica que las reglas tendrán que procurar que la ejecución sea desarrollada por los órdenes de gobierno más cercanos a la población, para reducir al mínimo indispensable los gastos administrativos y de operación. En el caso de los gobiernos municipales, ellos deberán llevar un registro de beneficiarios, realizar el seguimiento para verificar la efectividad y colaborar en la evaluación de las acciones.

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