Tras la publicación del paquete económico de 2017 que el Ejecutivo envió al Congreso para su aprobación, las críticas se centraron en el recorte al gasto público por 239 mil 700 millones de pesos, pero temas como el elevado nivel de deuda, crecimiento económico e inversión fueron los más recurrentes entre analistas, investigadores y legisladores.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica, la estrategia actual de consolidación fiscal está orientada a disminuir las necesidades de financiamiento neto del sector público y mantener una trayectoria sostenible de la deuda.
Sin embargo, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que la deuda total del sector público será el próximo año de 50.2 por ciento respecto al producto interno bruto (PIB), cuando en 2012 el compromiso gubernamental era tener una deuda para 2017 de 34.6 por ciento del PIB, por lo que seis años después el compromiso está 15.6 por ciento del PIB por encima.
Explicó que se incurrirá en deuda para pagar deuda; es decir, aunque no siempre es claro saber su nivel óptimo, en estos momentos el sistema fiscal está financiando el pago de los costos derivados por los servicios de ésta y no existirá un beneficio de la actual contratación, puesto que solo servirá para pagar compromisos adquiridos en años anteriores.
De esta forma, agregó el CIEP, la sostenibilidad del sistema fiscal mexicano no ha sido aún atendida y todavía no existen los recursos ni los compromisos suficientes para resolver la situación de endeudamiento, ni para hacer frente a las presiones demográficas por pensiones y deuda contingente.
La subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, ha señalado que ante esta situación se plantea el objetivo de lograr un superávit primario de 0.4 por ciento del PIB.
Sobre el crecimiento económico que el gobierno estima que se ubique el año entrante entre 2 y 3 por ciento, la senadora Dolores Padierna indicó que el pronóstico ha fallado sistemáticamente y que el nivel de optimismo del Ejecutivo no se observa en la realidad, pues no sabe cómo se alcanzará 2.5 por ciento (el promedio del rango establecido) con una inflación y tasas de interés más altas.
Esta semana el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, comentó que 2017 será difícil en términos de la circunstancia presupuestal que habrá de asumir el gobierno, pero los contribuyentes tendrán un entorno estable y el consumo privado, la inversión privada y las exportaciones seguirán dando espacio para el crecimiento, aunado a las expectativas positivas de fortalecimiento en Estados Unidos.