El fortalecimiento de la cadena de valor de la industria textil en México es esencial para el desarrollo y la recuperación económica de la actividad manufacturera del país. De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) del INEGI, en noviembre del 2021 la industria manufacturera en su conjunto creció 2.8% respecto al mismo periodo del año anterior, pero entre los subsectores que mostraron un mayor incremento se encontraron la fabricación de insumos y acabados textiles (26.7%), y la fabricación de prendas de vestir (16.5%).
La derrama de esta expansión puede contribuir a modernizar los procesos de producción para seguir ofreciendo productos de calidad a precios competitivos. A continuación, Business Class te presenta los principales retos y oportunidades para optimizar la cadena de valor de la industria textil.
Retos en la cadena de valor
Las Empresas del sector textil tienen que cumplir con regulaciones gubernamentales, por ejemplo, en el manejo de inventarios y durante la transportación de productos, para evitar sanciones que puedan provocar retrasos e interrupciones en la cadena de suministro.
Obligaciones fiscales
Uno de los principales cambios fiscales en 2022 para las Empresas que transportan mercancías en México es la emisión de Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CDFI) que incluyan el Complemento Carta Porte para acreditar la legal transportación y tenencia de mercancías durante su traslado en territorio nacional. Por ejemplo, tanto una Empresa fabricante que moviliza ropa y calzado en un camión de carga propio, como una Empresa contratada para trasladar la mercancía de terceros, tienen que emitir esta documentación.
Para evitar afectaciones en la cadena de valor de la industria textil, es importante que tanto productores como proveedores tengan en orden la documentación solicitada, de lo contrario el SAT aplicará multas que van de 760 hasta 14,710 pesos. El Complemento Carta Porte entró en vigor el 1 de enero de 2022, pero será sancionable a partir del 1 de abril de 2022, por lo que hasta el 31 de marzo se dará un plazo de transición sin multas para que las Empresas se familiaricen con el nuevo formato y adecuen sus sistemas de información.
Normativas de calidad
Otro de los retos que enfrenta la cadena de valor en la industria textil es la constante actualización de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) para la importación. El 14 de enero de 2022, la Secretaría de Economía publicó la NOM-004-SE-2021, Información comercial-etiquetado de productos textiles, prendas de vestir, sus accesorios y ropa de casa, la cual comprende cinco rubros importantes: información del responsable del producto, país de origen, composición de fibras, instrucciones de cuidado, tallas de las prendas y dimensiones o medidas en la ropa de casa y textiles.
Esta norma entrará en vigor el próximo año, por lo que las Empresas textiles deberán verificar que la comercialización de mercancía cumpla con esta regulación lo antes posible para garantizar que los productos no representen un riesgo para las y los consumidores.
Oportunidades de crecimiento
La importación y exportación son claves para fortalecer la cadena de valor de la industria textil porque ayudan a expandir fronteras en la compra-venta de insumos. Tan solo de enero a marzo de 2021, México exportó a Estados Unidos un total de 239 millones de dólares en productos textiles.
T-MEC
Una de las iniciativas más importantes del Tratado México-Estados Unidos-Canadá es la obtención de beneficios de aranceles o impuestos para facilitar el libre comercio de los productos textiles elaborados en México con insumos provenientes de los países miembros. Estos beneficios incluyen:
? Tasas de preferencia arancelaria que permitan a los productores nacionales exportar sin el pago de impuestos, lo cual ayuda a generar ahorros para invertir en otros rubros de la cadena de valor de la industria textil.
? Trato arancelario preferencial para bienes folclóricos textiles elaborados de manera artesanal.
? Preservación del régimen especial, es decir, el libre comercio para prendas de vestir fabricadas en México con textiles provenientes de Estados Unidos.
El sector textil tiene que tomar en cuenta estos retos y oportunidades para tener éxito en un mundo empresarial cada vez más competitivo. Cumplir con las normas que acrediten la calidad de los productos, mantener en orden las obligaciones fiscales y aprovechar las oportunidades para exportar e importar son claves fundamentales para reforzar la cadena de valor en la industria textil.