El Banco de México ratificó su compromiso de conducir la política monetaria de manera prudente ante los riesgos de inflación
Ante un contexto de mayor incertidumbre y riesgos para la inflación por las elecciones y la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN), Banco de México (Banxico), ratificó su compromiso de conducir la política monetaria de manera prudente y firme durante el presente año.
Al dar a conocer el Programa Monetario 2018, que entregó al Congreso de la Unión y el primero que se elabora bajo la jefatura de Alejandro Díaz de León como gobernador del Banxico, advirtió que el balance de riesgos para la inflación es a la alza.
“En un entorno de elevada incertidumbre como el actual, se requiere una política monetaria prudente y firme que adopte las medidas necesarias para hacer frente a las desviaciones de la inflación esperada respecto a su objetivo, pudiendo ser estas mayores a las medidas que se adoptarían en un contexto de menor incertidumbre”, se pondera en el documento.
Entre los riesgos para la inflación se señala una depreciación del tipo de cambio en respuesta a una evolución desfavorable del proceso del TLCAN.
Se espera que la inflación general empiece a disminuir y converger gradualmente hacia la meta de 3% en el transcurso del año. Se estima que hacia finales de 2018 alcanzará niveles cercanos a la meta y que fluctúe alrededor de ella en 2019.
Debido a que la economía puede verse afectada en cualquier momento por cambios en precios relativos que podrían impactar de manera transitoria a la inflación, el Banco central dijo que por esa razón se estableció un intervalo de más/menos un punto porcentual alrededor de la meta de 3 por ciento.