Reforma. Cd. de México (13 noviembre 2018).- El crecimiento de gastos sobre los que el Gobierno no tiene control, al mismo tiempo que los ingresos tributarios se encuentran estancados, representan fuertes retos para que el próximo Gobierno logre sus metas fiscales, señalaron expertos.
Aunque el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en su último mensaje sobre las metas fiscales y el presupuesto económico para 2019 no menciona la meta de superávit primario, su equipo económico ha señalado que ésta se ubica en 0.8 puntos del PIB, el mismo nivel que en 2018.
El resultado del balance primario se calcula como la diferencia entre los ingresos y los gastos sin considerar el costo financiero de la deuda.
“Antes de pagar intereses, lo que se esperaría es que haya un saldo positivo precisamente para tener de dónde pagar los intereses sin incrementar el endeudamiento”, indicó la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, para lograr los objetivos fiscales, entre los que se encuentra mantener la trayectoria decendiente de la deuda como porcentaje del PIB, la meta de superávit primario debe ser lo más alta posible, incluso por arriba de la anunciada por el Gobierno entrante, señaló Félix Boni, director de análisis en HR Ratings.
Si bien una meta mayor de balance superavitario daría un margen más amplio para lograr los objetivos fiscales, Boni recordó que el espacio con el que cuenta la Administración entrante es muy limitado.
“Este año se ha visto un crecimiento muy lento de los ingresos tributarios que no nos favorece para mantener un superávit primario importante”, expresó.
Adicional al avance marginal de la recaudación, recursos que representan más de 60 por ciento de los ingresos totales del Sector Público, gastos que no están en control de las autoridades muestran un importante crecimiento que limita el margen de maniobra para lograr las metas de balance.
Entre estos, el especialista señaló la evolución del gasto en pensiones, el cual, de acuerdo con datos de Hacienda, en 2017 representó 3.2 puntos del PIB.
“El entorno sí se ve un poco complicado y quizás en el corto plazo no vamos a estar realizando todo lo que quisiéramos”, señaló.
En total, el Presupuesto de Egresos para 2018 contempla gastos obligatorios por un total de 4.3 billones de pesos, considerando las pensiones y jubilaciones, cantidad que representa 83 por ciento del total del presupuesto.
Si bien el Presidente electo ha mencionado que los gastos no sobrepasarán los ingresos, para mantener el balance se ha dicho que buena parte de éstos estarían financiados por los ahorros generados con las medidas de austeridad y reasignación; sin embargo, los ahorros podrían tomar tiempo en materializarse, según señala un reporte de la consultora Eurasia Group.