Multimedios Laguna. El grupo Mover Participaciones de Brasil informó hoy que llegó a un acuerdo para venderle al mexicano Grupo Siete Leguas (GSL) el 100 por ciento de su participación en la subsidiara Santista, uno de los mayores productores latinoamericanos de denim y líder regional en el segmento de ropas profesionales.
El acuerdo suscrito compromete al grupo brasileño en la venta de toda sus operaciones en el área textil, que incluye Santista y sus subsidiarias en Brasil y Argentina, pero aún depende del cumplimiento de algunas condiciones “usuales en este tipo de transacciones”, informó Mover Participaciones en un comunicado.
Las negociaciones venían siendo motivo de especulación desde el mes pasado pero sólo fueron confirmadas este miércoles por Mover Participaciones, nombre que adoptó el conglomerado brasileño Camargo Correa en su estrategia para reposicionarse luego de que algunas de las empresas del grupo fueran salpicadas por sonados escándalos de corrupción tanto en Brasil como en países como Perú.
El valor de la negociación no fue informado por las partes.
“Mover le dio prioridad al Grupo Siete Leguas en las negociaciones para la venta por ser éste un actor importante con capacidad y experiencia en este tipo de segmento y para privilegiar el crecimiento de Santista, activo que formó parte de su portafolio por muchos años”, según el comunicado.
Santista, con tres plantas industriales y unos 3 mil empleados, fabrica tejidos denim, brins y workwear en Brasil y en Argentina.
Como productora de tejidos workwear, Santista es líder en América Latina en la producción de uniformes profesionales.
El Grupo Siete Leguas adquirió este mismo año la estadounidense Aalfs, igualmente productora de denim, y en 2015 había adquirido la empresa Tavex, con plantas en México y Estados Unidos.
La nueva adquisición lo confirma como uno de los mayores grupos textiles del mundo, con plantas en México, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Nicaragua.
La Constructora Camargo Correa, locomotora del grupo Mover, fue una de las protagonistas del gigantesco escándalo por los millonarios desvíos en la petrolera estatal Petrobras.
La pérdida de contratos y de fuentes de crédito por su papel en los escándalos obligó al grupo a reestructurarse financieramente y a vender algunas de sus controladas, como el gigante de textiles y confecciones Alpargatas y su participación en la distribuidora eléctrica CPFL Energía.
