<p>Juan Pablo Castañón, presidente de ese órgano empresarial, dijo que México deberá construir una nueva relación bilateral con ese país y avocarse a la estrategia de buscar nuevos mercados de exportación</p>
<p>Con la próxima llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se abre el riesgo de que haya un cambio drástico de política comercial y el republicano cumpla las promesas de campaña y pida la renegocación del TLCAN y que no se apruebe el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), por lo que México deberá construir una nueva relación bilateral con ese país y avocarse a la estrategia de buscar nuevos mercados de exportación, aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.</p>
<p>“No vemos una salida de divisas de México, vemos una fortaleza en la economía interna, esto va a ser una vulnerabilidad temporal. Tenemos oportunidades para atraer inversiones, pero lo que tenemos que hacer es replicar los modelos de inversión en la zona del Bajío”, aseveró.</p>
<p>La llegada de Trump generó volatilidad y nerviosismo de los mercados la cual se mantendrá unos días mientras se genera nuevamente estabilidad y se define el rumbo que tomará la economía norteamericana, ya que los discursos que dio el magnate se hicieron en su calidad de candidato.</p>
<p>Castañón dijo que ahora, se espera que el próximo presidente estadounidense considere a México como un aliado, mientras tanto, “el trabajo con Estados Unidos será encontrar las sinergias y las partes positivas. Para México es estratégico construir una nueva relación bilateral” considerando las ventajas que ya tenemos con ese país.<br />
Consideró que en el escenario si existe la posibilidad de un cambio de rumbo en la política de comercio exterior, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la no aprobación del TPP.</p>
<p>Sin embargo, dijo que hay candados y cláusula de comercio internacional con las que se aminorarían las “drásticas medidas que ofreció Trump”, y mientras tanto se debe estar sereno, confiar en las variables macroeconómicas del país y trabajar en tres niveles: en la relación bilateral con los empresarios, trabajadores y el pueblo estadounidenses; abrir otros mercados para que sean destino de las exportaciones mexicanas y fortalecer el mercado interno.</p>