El Universal, Cartera, Noé Cruz Serrano
Incluso cuando el país está inundado y registra abundantes inventarios de combustóleo producido por Petróleos Mexicanos (Pemex) que nadie quiere comprar, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) decidió importarlo.
En un insólito contrato entregado a la empresa Bravo Energy, CFE traerá del exterior 250 mil barriles para suministrar a su central termoeléctrica de Tuxpan, Veracruz.
La operación se realiza a través de la filial CFEnergía y, de acuerdo con fuentes del sector energético, la empresa eléctrica enviará al extranjero combustóleo que originalmente le compró a PMI Comercio Internacional —brazo comercializador de Pemex— para que sea mezclado con combustóleo con menor contenido de azufre y más tarde regresarlo como producto importado para abastecer las necesidades de esta termoeléctrica por dos meses.
La empresa productiva del Estado contempla que el producto podría adquirirse de petroleras que operan en Brownsville, Texas.
Mandar el combustóleo para su mezclado va a significar el encarecimiento del producto por el costo de transporte de ida y vuelta, por el gasto que implica combinarlo y el producto que se usará y es propiedad de la refinería extranjera.
Esos 250 mil barriles equivalen a 40 millones de litros que a precios actuales de 4 o 5 pesos significa una carga adicional a las finanzas de CFE por 200 millones de pesos.
Como parte de su Plan de Negocios 2018-2022, la empresa contemplaba obtener ahorros en el suministro de gas natural y otros combustibles de importación mediante la reducción de intermediarios y costos de estas compras externas.
En la invitación que CFE hizo a empresas para la adquisición del producto “UGS HSFO Supply in April-May 2020, Tuxpan” —cuya copia posee EL UNIVERSAL—, se pidió a los concursantes entregar en el Puerto de Tuxpan un producto hasta con 3.5% máximo de contenido de azufre, mismo porcentaje que tiene el combustóleo que produce Pemex (el cual llega a oscilar entre 3.5% y hasta 5%), lo que no garantiza que el carburante importado tenga menor contenido de azufre.
La decisión de CFE llega cuando Pemex acumula inventarios de combustóleo de 687.3 mil barriles diarios, equivalentes a 10.8 veces la demanda nacional, cifras que corresponden a los dos primeros meses de este año, de acuerdo con la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).
La compañía que encabeza Manuel Bartlett Díaz está perdiendo la oportunidad de adquirir el combustóleo que Pemex tiene en exceso y a precios castigados, lo que ayudaría a desfogar los grandes inventarios que están provocando serios problemas a las refinerías de la petrolera, comentó el analista de Grupo Caraiva-León & Pech, Ramsés Pech.
Desde el 1 de enero de este año, el combustóleo que produce Pemex perdió no sólo valor, sino mercado, y quedó fuera de especificaciones al entrar en operación las nuevas reglas de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés), que prohíben a las embarcaciones usar combustibles con un contenido de azufre mayor a 0.5%.
Pemex produce combustóleo con contenido de azufre que va de 3.5% y hasta 5% en sus refinerías. Además, alrededor de un tercio de los productos que obtiene con el procesamiento de cada barril de petróleo crudo es combustóleo, lo que aumentó el grado de dificultad para comercializarlo.
Pech señaló que los excedentes nacionales de este carburante podrían ser utilizados en más de una central termoeléctrica de CFE y evitar la contaminación de su quema mediante tecnología que la propia empresa emplea desde hace más de 10 años en las centrales de Punta Prieta y Mazatlán.
Ambas centrales utilizan un sistema de control de emisiones conocido como SCEA de la empresa Double V Holding, que le permite solucionar problemas de contaminación debido al empleo de combustóleo, y lo podría utilizar el resto de las termoeléctricas que opera CFE para evitar seguir importándolo.
Hasta ahora, de acuerdo con los registros operativos de la empresa eléctrica estatal, no hay ningún antecedente de un contrato de esta naturaleza.