El Universal, Cartera, Leonor Flores<
La evasión fiscal del IVA con facturas falsas y del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en sueldos y salarios, con relación laboral oculta, alcanzó los 85 mil 887 millones de pesos.
Ese es el tamaño de la pérdida generada durante 2018 por empresas y personas físicas que simularon operaciones para reducir la carga de impuestos a pagar, de acuerdo con estimaciones de físicos y matemáticos que participaron en la elaboración de estudios encargados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Indican las nuevas investigaciones académicas, falta incluir la evasión en 2018 del IVA de contribuyentes sospechosos cercanos a las empresas fantasma, por un monto de 7 mil 677 millones de pesos, y del ISR por 36 mil 378 millones por subdeclaración de sueldos o no registro de salarios ante el SAT y el IMSS durante 2017.
Para determinar cómo evaden las empresas que deducen operaciones simuladas llamadas EFOS, el SAT encargó al Centro de Ciencias de la Complejidad del Instituto de Física de la UNAM, el estudio Evasión en IVA: análisis de redes.
También colaboró el Departamento de Redes y Ciencia de Datos de la Universidad de Europa Central, ambas instituciones utilizaron técnicas innovadoras de ciencia de redes e inteligencia artificial, con información que les dio el SAT.
Se lograron identificar lazos entre actores que comercializan facturas electrónicas que simulan operaciones como canales de transacciones (compras, ventas u otras formas de enajenación), mediante algoritmos y técnicas de análisis estadístico de teoría de redes.
El estudio analizó un catálogo de más de 10 mil Registros Federales de Contribuyentes (RFC) encriptados para proteger la identidad de empresas y personas físicas.
La lista incluyó tanto a los EFOS, considerados factureros, así como a presuntos simuladores.
Se encontró que la evasión de los factureros pasó a dar un salto de 40 mil 97 millones de pesos en 2015 a 77 mil 319 millones en 2018; un promedio anual de 60 mil 605 millones de pesos.
Los hoyos de la renta
El otro estudio titulado Prácticas de evasión del ISR en sueldos y salarios, lo realizó el Departamento de Estadística, Matemática y Cómputo de la Universidad Autónoma Chapingo.
Se encontró que contribuyentes usaron un esquema de relación laboral oculta, vía la simulación de servicios profesionales independientes o actividad empresarial.
Por esa vía, la evasión creció de 8 mil 389 millones de pesos en 2017 a 8 mil 569 millones en 2018. Estuvieron involucrados 53 mil 796 patrones y 133 mil contribuyentes personas físicas.
Refiere que algunos patrones evitan el cumplimiento de obligaciones laborales y/o seguridad social, a través de contratos de prestación de servicios profesionales en lugar de la celebración de contratos individuales o colectivos de trabajo.
El esquema de relación laboral oculta es utilizado por los patrones, quienes buscan minimizar el monto a pagar del ISR en sueldos y salarios y deslindarse del pago de cuotas al IMSS, indica.
En este esquema, la base gravable para el cálculo del ISR puede disminuirse con las deducciones autorizadas y personales.
De esta manera, el patrón erosiona la base gravable, ya que las personas físicas con actividad empresarial o servicios profesionales aplican deducciones autorizadas que un asalariado no haría.
De acuerdo con el estudio, una empresa prefiere pagar cuotas del IMSS porque sabe que hay alta probabilidad de que se descubra su falta y sean más omisas ante el SAT.
La probabilidad de ser auditado por el IMSS es más alta que la del SAT, ya que el primero dispone de información para emprender acciones de manera expedita.
Esto porque existe el riesgo de que si un trabajador o familiar sufriera algún accidente, para el patrón es un cuantioso gasto no tenerlo registrado ante el IMSS, señala.
Por otro lado, menciona que hay empleados que aceptan en el corto plazo sueldos altos sin prestaciones, por lo que patrones y trabajadores simulan servicios profesionales o actividad empresarial, aunque en realidad sean asalariados.
Los salarios mínimos son otra forma de mitigar lo oneroso del costo de una nómina, dice el texto.