El Financiero, Nacional, David Saúl Vela
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) propuso al Servicio de Administración Tributaria (SAT) reclutar a militares en retiro para dirigir las 44 aduanas del país, y así abatir la corrupción y actividades ilícitas que ahí imperan, como el tráfico de armas, dinero y droga.
“Debido al efectivo importante (176 jefes y oficiales) y necesidades del personal, no se considera conveniente personal en activo; aunado al desgaste que puede originar ante la opinión pública por la ‘militarización’ de otras áreas de la Administración Federal”, señala un documento al que El Financiero tuvo acceso.
Se trata de una propuesta que la Defensa hizo a solicitud del SAT y en la que señala que son 22 las instalaciones donde se considera “factible” que el personal militar en retiro ocupe los cargos de dirección.
Son las aduanas de Ensenada, Mexicali, Tecate y Tijuana, en Baja California; Ciudad Acuña y Piedras Negras, en Coahuila; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Ojinaga y Puerto Palomas, en Chihuahua. Así como Nogales y San Luis Río Colorado, Sonora; Miguel Alemán, Altamira, Camargo, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas; Manzanillo, Colima; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Colombia, Nuevo León, y Veracruz, Veracruz.
El documento recuerda que a la fecha existe un convenio vigente de colaboración entre la Secretaría de la Defensa Nacional y el SAT para que el personal militar brinde seguridad en las aduanas.
Refiere que son en total mil 139 efectivos del Ejército Mexicano desplegados para dar seguridad las 44 instalaciones aduanales. La mayor parte de esos elementos (952) están desplegados en la frontera norte, donde ocurren los principales ilícitos como el tráfico de drogas; así como tráfico de armas y de dinero (de norte a sur).
Para abatir la corrupción se considera “proponer a personal militar (jefes y oficiales en situación de retiro) para dirigir las aduanas”.
Los aspirantes deberán tener una hoja limpia en su desempeño en el Ejército y contar con licenciatura afín a la materia aduanas. Sería la propia Defensa quien seleccione al personal en retiro, y el SAT les brinde una capacitación por seis meses.