Ernesto Cordero, colaborador: En los últimos 25 años nuestro país ha mostrado una fuerte vocación internacionalista, mirando la construcción de alianzas comerciales globales como uno de sus motores fundamentales.
Es con este enfoque que en el Senado estudiamos responsablemente cada uno de los tratados, mirando siempre por el beneficio de todas y todos.
Desde que recibimos el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico CPTPP, el pasado 3 de marzo, se dio paso al proceso para el análisis de sus contenidos y en su caso su aprobación.
Por esta razón las comisiones con gran responsabilidad retomaron los avances de la discusión del TPP original, previo a la salida de Estados Unidos en enero de 2017, recuperamos los resultados de las audiencias públicas, así como los análisis e informes de diversos sectores.
De esta manera las comisiones de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, Relaciones Exteriores y Comercio y Fomento Industrial han trabajado con los embajadores de los países firmantes, representantes de los sectores productivos, de la academia, así como de la Secretaría de Economía, cada diálogo nos da elementos sólidos para tomar la mejor decisión para nuestro país.
La importancia que reviste esta alianza es compartida por todos nuestros socios, quienes también han emprendido sus procesos nacionales con miras a la ratificación del tratado.
El caso más representativo es Japón, uno de los países que más impulsó las negociaciones del nuevo tratado junto con Canadá y México. El gabinete del primer ministro Abe aprobó un paquete de diez leyes para iniciar el proceso legislativo, mismas que serán presentadas a su congreso para que sean aprobadas antes de que termine el periodo de sesiones del 20 de junio próximo.
Continuaremos en esta ruta. El tratado es una oportunidad única que debemos aprovechar para incrementar nuestras exportaciones, fortalecer nuestra economía y mejorar nuestra posición en la zona del Pacífico.