Durante la primera ronda de la renegociación del TLCAN —que se llevó a cabo la semana pasada— se instalaron 10 mesas de negociación de común interés para los tres países, entre las que destacó el laboral, pymes, compras de gobierno, reglas de origen, servicios financieros, propiedad intelectual, anticorrupción, manipulación cambiaria, controversias comerciales, entre otros, sostuvo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
La cabeza del sector privado para las negociaciones de la modernización del TLCAN manifestó a El Economista que “lo satisfactorio es que ya empezamos y que los mercados (financieros) lo tomaron satisfactoriamente. El tema es haber empezado y tener agenda y temas. Marcan los temas y es evidente que los tenemos para hacer las mesas. Se constituyeron 10 mesas y se habló para otros temas”.
Esperamos que cada una de las mesas tenga su propia agenda, los temas que pongan los representantes de cada país en las mesas y la priorización de las mismas sea compartida para dar el punto de vista como sector privado, abundó.
Juan Pablo Castañón confió en que durante la segunda ronda haya definición de temas y puntos de acuerdo hacia adelante y en cada una de las mesas de trabajo.
“Me parece que debemos tener una mesa espejo para tener una posición unificada del sector empresarial y dar nuestras opiniones”, comentó.
Sector energético, tema transversal
Castañón también informó que México, Estados Unidos y Canadá acordaron que el sector energético será tratado como un tema transversal que tenga enfoques en otras áreas y sea analizado en cada uno de los capítulos definidos —si así lo requiere—, y no etiquetarlo en un solo capítulo.
Explicó que al término de la negociación se definió que si los tres países aspiran a ser un bloque energético competitivo, lo mejor sería aprovecharlo al máximo y detectar todos sus beneficios potenciales en diversos enfoques tales como el tema laboral, propiedad intelectual o de compras de gobierno.
El líder de la Iniciativa Privada en México sostuvo que existe interés de que las tres naciones constituyan a la región de América del Norte como la más competitiva en el área de energía, si bien aún no se definen detalles.
Hace 23 años, cuando entró en vigor el TLCAN, el sector energético de México quedó excluido debido a restricciones constitucionales que, además de afirmar los derechos de propiedad de la Nación sobre los recursos del subsuelo, otorgaban al Estado la exclusividad de su explotación a través del monopolio de Pemex.
Actualmente, EU y Canadá han alcanzado logros energéticos, en los cuales México sería un jugador fundamental, según ha mencionado el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. El presidente del CCE aclaró que en el tema energético aún no existen aspectos técnicos, pero sí la convicción de ser una región energética competitiva globalmente, en donde reine la certeza a las inversiones. Pero “no hay que adelantar víspera…”, acotó.