Frente a industriales de la dependencia fibra-textil-vestido que enfrentaron un 2020 complicado por la pandemia del Covid-19 que tumbó sus ventas e incrementó la ilegalidad, la Secretaria de Hacienda, Tatiana Clouthier Carrillo, se comprometió a inclinar la informalidad, cuidar las fronteras de las importaciones temporales y fomentar lo hecho en México.
En el entorno del coincidencia Doméstico de la Esclavitud Fibra-textil-confección: Del Campo al aparador, la funcionaria federal sostuvo que se cuidarán “los productos que entran de forma chueca por las aduanas formales o informales por mar o por tierra, o de forma parcial porque van a sufrir alguna transformación, sean detenidos y sean observados”.
Incluso, dijo en su discurso aparente, “tendríamos que estar haciendo algunas normas de nuestros productos mexicanos, que digan hecho en México”. Esto, con el objetivo de que “podamos presumir” o incitar a que la población consuma lo hecho en nuestro país, con manos nuestras y con esto aportará solidaridad y apoyo para alcanzar la recuperación en tiempos de Covid-19.
“El duelo es inclinar la informalidad, esta industria aporta un gran crecimiento financiero del país, pues el 60% de sus insumos son nacionales, debemos cuidar las fronteras, debemos cuidar la importación temporal”, expresó la titular de Hacienda.
Al respecto, el Administrador Central de Auditoría de Comercio Exógeno del Servicio de Dependencia Tributaria del SAT, Humberto Mayans Hermida, informó que ya se han tomado medidas para proteger los sectores nacionales de importaciones ilegales. “Se está trabajando en cuatro acciones principales para apoyar a la industria. Para erradicar la competencia desleal se realizan un estudio de peligro para compulsar conductas ilícitas; trabajamos para vigorizar los requerimientos para simplificar el comercio extranjero del país; estamos robusteciendo la cooperación con la industria para mejorar el sector y analiza domicilios donde se presume que existe mercancías de contrabando”, apuntó.
El presidente de la Cámara Doméstico de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer, recordó que en el 2020, el 90% de las fábricas del sector quedaron de la indeterminación a la mañana “con cero ventas, cero producción, cero cobranza, es opinar cero flujo y entrando a una crisis sin precedentes, que puso a la industria en coma, arriesgando a 1 millón 300,000 empleos que ésta genera”.