La calificadora bajó su perspectiva para el sistema bancario mexicano a negativa desde estable.
Los bajos precios de las materias primas, la desaceleración económica global, la incertidumbre sobre las tasas de interés de Estados Unidos, expectativas de una estabilización económica en China, entre otros eventos políticos, son algunos de los factores que estarán contribuyendo a que el crecimiento económico mundial continúe siendo bajo por más tiempo, así lo vaticinó Paloma San Valentín, directora gerente de Moody’s Investors Service.
Durante su 17 Conferencia Anual, la analista aseguró que las economías más avanzadas presentarán un crecimiento bajo pero estable y las economías emergentes mostrarán una recuperación más irregular.
“Para el G-20 esperamos un crecimiento de 2.6% para el 2016 y ligeramente mayor para el 2017, de 3%. Aunque dentro del G-20 vemos que los países emergentes tendrán tasas de crecimiento en torno a los 250-300 puntos básicos por encima de los países avanzados; de estas economías más avanzadas esperamos que se mantengan un poco por debajo de 2% de crecimiento anual”, explicó.
Paloma San Valentín estima que Estados Unidos crecerá cerca de 1.7% en el 2016 y 2.3% en el 2017; para la zona euro, 1.5% para el 2016 y 1.3% en el 2017.
En relación con la economía mexicana, prevé que registrará un crecimiento promedio anual entre 2.0 y 2.5% en el 2016 y el 2017, con un sesgo a la baja porque pueden seguirse dando choques externos.
Petróleo
De acuerdo con la directora gerente de Moody’s, los precios del petróleo continuarán siendo bajos y espera que el barril Brent se ubique entre los 40 y 60 dólares en un mediano plazo.
“Nosotros mantenemos una expectativa de precios bajos del crudo, basándonos en los fundamentales de la industria; el rango de precios al alza está limitado y esperamos que el barril Brent este entre los 40 y 60 dólares. Nuevamente esperamos precios relativamente bajos durante más tiempo “, indicó.
Elecciones en Estados Unidos
San Valentín asegura que el próximo presidente de Estados Unidos no cambiará sustancialmente el curso de las políticas económicas, ni los acuerdos internacionales actuales, pero lógicamente cualquier cambio incidirá en las expectativas de crecimiento, derivará en incertidumbre financiera y mermará la confianza de los inversionistas. “Los mercados financieros siguen asignando una probabilidad baja de alzas de tasas más pronunciadas en Estados Unidos, dado el modesto crecimiento económico esperado, así que cabe esperar mayor volatilidad hasta cuando se reinicie el proceso de normalización de tasas, aunque esperamos que se produzca de manera gradual”, comentó.
Unión Europea
La incertidumbre sobre las políticas europeas por las intensas y complejas negociaciones post-Brexit, especialmente en lo que se refiere a los tratados de comercio, influirá de manera negativa sobre las perspectivas de crecimiento.
“La mayor amenaza que vemos para el crecimiento global de comercio y la economía es un incremento del riesgo político en el resto de la Unión Europea. Si se produjera, afectaría la fragmentación y causaría un retroceso sobre décadas de progreso en la colonización. Al fin y al cabo, la UE representa 25% de la actividad económica mundial y es fundamentalmente el marco global y para Estados Unidos”, indicó la analista.
Agregó que Latinoamérica está poco expuesta al Brexit por los débiles lazos de unión financiera con el Reino Unido y la Unión Europea, pero sí que sería muy sensible a un cambio en la política estadounidense.