Reforma, Negocios, Leticia Rivera
Guadalajara, México (01 mayo 2020).- La informalidad suele ser un refugio en tiempos de crisis, como el coronavirus, y aunque éste obliga al aislamiento en casa, ese modo de laborar encontrará la manera de seguir siendo una actividad de rescate al ingreso familiar, advierte experto.
En Jalisco la tasa de informalidad laboral se situó en 47.8 por ciento durante el último trimestre de 2019, según los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que realiza el Inegi.
Y aunque esto indica que casi la mitad de la población percibe sus ingresos de actividades informales, la tasa cedió del tercer trimestre de 2019, cuando fue del 48.9 por ciento, al último trimestre cuando registró el 47.8 por ciento.
Sin embargo, la crisis económica que se preveía desde el año pasado y se confirma y agudiza con la pandemia del coronavirus, podría incrementar la tasa de informalidad, explicó Ignacio Román, académico del Iteso y experto en economía.
“Pero quizá, lejos de ver más puestos ambulantes en la calle, veamos cada vez a más personas que a través de su teléfono o computadoras intentan vender productos o promocionar servicios”, indicó.
“Paradójicamente la informalidad va a crecer y va a bajar, si estamos hablando de la imagen primera que pensamos cuando hablamos de informalidad, por ejemplo el vendedor ambulante, eso tiene que bajar, pero gente que está en su casa y sabe que no puede quedarse sin hacer nada porque se muere de hambre, va a tejer, preparar alimentos, lava ropa y desde el trabajo en casa creo que la informalidad puede incrementar de manera importante”.
Las personas que vendían en puestos ambulantes no van a desaparecer, simplemente encontrarán otros canales para vender, ya sea por WhatsApp, redes sociales o teléfono con servicio a domicilio, agregó el experto.