Con la forzada salida de Guillermo García Alcocer de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), algunos asuntos empiezan a acomodarse a favor del Gobierno, pero no a favor de la competencia y menos de los consumidores.
Aquí le hemos referido cómo desde el Ejecutivo se iniciaron investigaciones contra el funcionario por incurrir en supuestos conflictos de interés. A la fecha, nada han arrojado esas investigaciones, sin embargo la presión fue haciendo mella no sólo en el ánimo de García Alcocer, sino en el de sus colaboradores.
Ello llevó a uno de los comisionados, Guillermo Zúñiga, a presentar su renuncia antes de tiempo y con la llegada de Leticia Campos, Luis Linares, Guadalupe Escalante y José Alberto Celestinos, las cosas no mejoraron. Al revés.
Más allá de las diferencias ideológicas, el tema de fondo es el papel de los órganos reguladores en esta Administración y cómo desde ahí se pretende apoyar a Pemex y CFE. Para muestra un botón: se discuten ahora mismo los ajustes a las tarifas de transmisión y CFE busca que se le reconozcan todos sus costos.
La presión está a todo lo que da porque los nuevos comisionados consideran que la regulación asimétrica es injusta para las empresas estatales, pero en ese caso, el consumidor sería el que pague las ineficiencias.
Por lo pronto, los cuatro nuevos comisionados andaban felices de la vida en la inauguración de la refinería Dos Bocas… a pesar de que por ley no pueden acudir a eventos de un regulado, más que con permiso del Pleno.
