La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), expuso la urgente necesidad de frenar el contrabando de prendas a México, para impulsar y detonar la economía, el empleo y el sector con mayor nivel de producción.
El presidente de esta Cámara, Manuel Espinosa Maurer, explicó que dos de cada tres prendas son importadas y su costo es mucho menor al producto nacional.
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Durante la presentación del Programa “Del Campo al Aparador”, junto con el Comité Nacional Sistema Producto Algodón, señaló que durante la pandemia, se tuvo una caída severa por la desaceleración económica que obliga a buscar con el sector agropecuario la reactivación.
“Nosotros tuvimos una caída el año pasado de más del 35 por ciento y hemos sido de los grandes perdedores en la pandemia, somos de los que más descenso tuvimos.
“Lo que nos ha afectado, el doble quizá, ha sido todo el tema de la ilegalidad; nosotros en este proyecto ‘del campo al aparador’ la parte de la industria, la problemática de la industria, es consumir el producto mexicano, por eso lo importante en nuestra agenda es atacar la ilegalidad.
“Es prioridad combatir el fraude aduanero las importaciones por debajo de la materia prima; estas importaciones son prendas que entran al país abajo del costo de su materia prima, del algodón, son prendas que entran abajo del precio del algodón”, apuntó.
Por su parte, Relbo Raúl Treviño Cisneros, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Algodón, destacó que el año pasado se dejó de sembrar un 35% de la superficie debido a la carencia de semillas que se requiere para ser más competitivos.
“Qué estamos haciendo, estamos luchando integrados todos por eso nos pusimos de acuerdo con este tema ‘del campo al aparador’ desde hace tres o cuatro años, la semana pasada tuvimos una videoconferencia con la Sader y Economía, estamos esperando una reunión para sumar a la Semarnat.
“Vamos juntos a pedir una audiencia con el presidente de la República si fuera necesario o si la Sader, la Semarnat o el Senasica nos autoriza las semillas, bueno, que es lo que buscamos por el lado de las semillas y por el lado de las importaciones es otro tema que también estamos luchando”, dijo.
El objetivo para este año, dijo, es sembrar unas 250 mil hectáreas de algodón, que es lo que se hizo en 2017 y 2018 y la mayor problemática es que no existen semillas suficientes y lo peor es que los agricultores se verán en la necesidad de importar la semilla de manera ilegal.
Por esa razón consideran urgente que la Sader y la Semarnat les autorice el uso de semillas genéticamente desarrolladas para una mayor y mejor producción que redundará en otorgar mayores empleos, producción, ventas y combate a la ilegalidad.
@amarilloalarcon