La Política Online, Energía, Redacción.
Rocio Nahle está decidida a aplazar durante un año la aplicación de las nuevas normas de calidad sobre el diesel que se consume en México. La Comisión Reguladora de Energía había dispuesto que los controles se activarían desde el 1 de febrero pero la secretaria de Energía logró el aval de Andrés Manuel López Obrador para dilatar dicho proceso un año porque de lo contrario sería preciso reforzar la importación de combustible lo cual golpearía los cálculos de la SHCP y, especialmente, de Pemex.
El tema está generando inquietud en el entorno de Carlos Urzúa porque cuando en febrero sea evidente que Nahle avanzó sobre otro plan de la CRE, México volvería a ponerse en la mira de las calificadoras crediticias que no ven con buenos ojos este tipo de compartimiento, o sea, cuando el regulador está excesivamente controlado por el ejecutivo.
En los primeros días de diciembre ya se hizo oficial la cancelación de las rondas petroleras previstas por la CRE para inicios de este año en el marco de la Reforma Energética. A esto se suma la firma intención del Gobierno de buscar reducir los salarios de los comisionados de dicha entidad.
Guillermo García Alcocer estuvo muy cerca de dejar el cargo en la transición pero Alfonso Romo logró contenerlo. Ahora el titular de la CRE conoce la complejidad de lidiar con Nahle que además tiene un enorme predicamento sobre el presidente.
Este giro en cuanto a las normas de calidad confirma la percepción en el sector de que Nahle tiene poder absoluto sobre todos los temas de Pemex referidos a refinación. Octavio Romero, por su parte, esta abocado a la producción y a la cruzada que el oficialismo ha lanzado contra el drama del huachicoleo.
