"Lo más difícil lo tenemos por delante": la balanza comercial de México con Estados Unidos, las controversias, compra de gobierno y reglas de origen del sector automotriz, señaló el economista Antonio Ortiz Mena.
El gobierno de México está cediendo en la negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN) para que Estados Unidos no se salga, aunque todavía faltan por discutir los temas más álgidos, afirman expertos.
“El secretario de Economía (Idelfonso Guajardo), dice que hay que flexibilizar las reglas de origen, que es lo que le interesa a Estados Unidos de pasar del 62.5 al 85 por ciento en el caso de la industria automotriz, y que el 50 por ciento sea de ellos. Está habiendo una posición flexible o de ceder por parte del gobierno mexicano para que Estados Unidos no se retire del Tratado de Libre Comercio”, señaló el economista Arturo Huerta, en entrevista para Aristegui CNN.
El problema, observó, es que desde la firma del tratado México se volvió más dependiente de Estados Unidos. “Antes del TLC exportaba 70 por ciento al mercado estadounidense, ahora 85 por ciento”.
Huerta anticipó que “la reforma fiscal de Estados Unidos va a generar un excedente en empresas, para incrementar la inversión y avanzar vía sustitución de importaciones e impulsar su dinámica de crecimiento económico de empleo”.
En cambio, dijo, “México no tiene margen de maniobra para tener política industrial, tiene todo apostado en el libre comercio”.
Por su parte el economista Antonio Ortiz Mena consideró que la sexta ronda “es muy importante porque apenas hace dos meses se dio una ronda con ministros, en diciembre hubo una ronda intermedia en Washington sin presencia de ministros, lo que significa que ha habido suficiente tiempo para preparar algunos de los temas más álgidos de la negociación comercial”.
“Lo más difícil lo tenemos por delante, yo ahí incluiría el tema de la balanza comercial de México con Estados Unidos o básicamente la obsesión estadounidense del déficit comercial, de controversias, compra de gobierno y las reglas de origen del sector automotriz“, apuntó.
Ante esto, indicó, México debe tomar dos medidas para atraer mayor inversión de otros países: mejorar la infraestructura y atacar la corrupción.