Los grandes grupos de gas LP se encuentran en el radar del regulador del mercado. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) afirma que vigilará para evitar que aprovechen su poder con prácticas anticompetitivas que dañen tanto a empresas rivales como al consumidor.
“No sólo estamos preocupados, sino ocupados. Si bien existen alrededor de 1,000 plantas de distribución, la verdad es que los dueños no son 1,000. Tenemos 6 o 7 grupos que concentran el 60% del mercado”, explicó Susana Cazorla, coordinadora general de actividades permisionadas de Gas LP de la CRE. “Junto a otros pocos grupos, concentran hasta el 90%. Pese a que existen como 300 grupos independientes, la verdad es que hay una concentración importante en grandes grupos”, añadió la funcionaria.
Grupo Tomza, Gas Uribe, Vela Gas, Gas Nieto y Gas Zaragoza son los mayores grupos del sector, según datos de la Secretaría de Energía.
El gobierno liberó a inicios de este año los precios del gas LP, tras lo que hubo alzas de entre el 15% al 34% en los estados del país, una vez que las empresas del sector pueden cobrar con libertad tanto los costos operativos y logísticos de llevar el combustible, como el margen de ganancias que quieran conseguir.
La nueva legislación en el sector permite a la CRE monitorear los precios que ofrecen los grandes y pequeños competidores del mercado, a través de una base de datos que contiene los valores que reportan las compañías cada vez que mueven los precios al público.
“Ya tenemos una base de datos impresionante que nos va a permitir estudiar el comportamiento de precios, ventas, la estructura corporativa. Y vamos a hacer análisis para que, en caso de dudas o indicios de comportamientos anticompetitivos, dar vista a Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica) para iniciar una investigación”, explicó Cazorla.
La apertura del mercado de gas LP, del que dependen cerca del 75% de los hogares en el país, ha conllevado un alza de precios del 20.6% en la modalidad de cilindro, y 21% en el de autontanque, según cifras al 15 de febrero, comparadas con las del cierre del año pasado.
Según Cazorla, los aumentos pudieron ser mayores de no haber existido una regulación que controla el precio que Pemex ofrece a los distribuidores de gas LP.
“Si bien hubo incrementos que en promedio fueron del 12% en enero, la fórmula que la CRE le aplicó a Pemex permitió que el impacto fuera moderado”. De otro modo, aseguró la funcionaria, los precios pudieron haber aumentado hasta 30%.
Cazorla espera que el nuevo modelo de mercado libre atraiga inversiones en infraestructura y almacenamiento que permitan dar mejores precios a los usuarios, así como un mejor servicio a los hogares que usan este combustible.