El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que es posible visualizar un acuerdo antes del 30 de noviembre.
Aunque es poco probable tener una resolución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) antes de las elecciones del 1 de julio, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que es posible visualizar un acuerdo antes del 30 de noviembre, último día de la administración mexicana actual.
En EF y por Adela, Guajardo señaló que lo ideal sería concluir con las negociaciones del TLCAN antes de que el presidente electo tome posesión, porque a nadie, dijo, le gustaría le dejaran “una vaca muerta”.
“Yo no daría por muerto que no encontremos una solución antes de que acabe esta administración. Lo que sí es que cambian severamente las probabilidades de poder terminar algo antes de la elección mexicana, pero se abre el espacio para que entre la elección mexicana y la transferencia de gobierno puedas tener la posibilidad de visualizar un acuerdo”, explicó Guajardo
Para seguir con la negociación y llegar a una resolución antes de que comience diciembre próximo, dijo, el equipo del gobierno en transición debería unirse a las negociaciones.
“Cualquier gobierno que ya tiene un gobierno electo reconocido por el electorado mexicano tiene que subir claramente a estas diligencias”, comentó.
Al ser cuestionado respecto a si aceptaría participar en las negociaciones con quien resulte electo, Guajardo aseguró que existe talento suficiente en México y con experiencia en el ámbito.
Respecto a Andrés Manuel López Obrador, quien está en el puntero de las encuestas y ya anunció quién sería su jefe negociador, aseguró que entiende dicha designación como una decisión clara.
“Ya lo entiendo como una clara decisión, yo estaré al servicio de México, de acuerdo a mi cargo por parte del presidente hasta el día 30 de noviembre”, dijo.
Sólo una posición en la mesa
No existen dos posiciones en la renegociación del TLCAN, afirmó Guajardo, al ser cuestionado respecto a notas periodísticas que señalaban que un factor en el atraso de las negociaciones eran las diferencias entre él y Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores.
“Es una filtración que viene prácticamente de la contraparte estadounidense y está claramente orientada a tratar de generar esta incertidumbre”, dijo.
La posición que maneja México en la renegociación es consultada con todo el gabinete y consensuada con el presidente, a lo que denominó un “solo equipo”.
“Cuando (la Secretaría) de Economía pone una posición en la mesa, el respaldo del secretario de Relaciones Exteriores es absoluto”, sentenció.