El Financiero, Economía, Leticia Hernández
A mediados del año entrará en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y a 14 meses desde su firma en lo sustancial, no hay una estrategia integral para preparar a cada sector industrial a enfrentar los retos que conllevará, lo que pone en riesgo la capacidad para capitalizar las ventajas que supone el acuerdo, dijo José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“De momento no existe (una ruta), hay análisis muy particulares de algunas cámaras, asociaciones o hasta empresas, pero no de manera integral, o que esté coordinando el gobierno. Todavía no hay ese trabajo estratégico”, confirmó el especialista.
En este sentido, destacó que en principio, la Secretaría de Economía ya debería estar preparando el terreno, luego de que la firma de la parte sustantiva del acuerdo quedó desde el 30 de noviembre de 2019 y una vez que Canadá concluya su proceso de ratificación, entrará en vigencia 90 días después, lo que supone junio o julio.
Entre el sector exportador, uno de los que darán tracción al acuerdo comercial, existe la preocupación de que en los puntos laborales que tienen que ver con el T-MEC “puedan existir injustamente sanciones, aranceles o bloqueos a las exportaciones”, dijo Luis Alonso Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
Además de la necesidad de conocer cómo funcionarán esas líneas, el empresario dijo que se requiere de un mecanismo de comunicación entre el gobierno y el sector privado para dar seguimiento a la implementación del acuerdo comercial y al cumplimiento de las disposiciones laborales, mismo que desde enero solicitaron directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero del que no se ha tenido una respuesta concreta.
No repetir el error
Durante la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que comenzó en 1994 y sigue vigente, México perdió 40 por ciento de su participación en la generación de riqueza mundial y su competitividad se redujo, del lugar 34 que ocupó en el año 1999 hasta la posición 48 actualmente, y “esto se debió a que nunca hubo una estrategia por parte de México para beneficiarse del TLCAN”, dijo Arnulfo Gómez, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México.
El TLCAN, tenía cinco objetivos específicos, el último era la creación de empleo y bienestar para los mexicanos, según recordó el académico y afirmó que no se cumplió porque no se cumplieron los otros cuatro objetivos porque nunca hubo una estrategia.
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