La Política On Line, Elecciones, Redacción
Será una jornada crucial para la Unión Europea, en donde dos visiones de proyecto buscan tomar mayores posiciones en el Parlamento. Aunque parece lejano, el Gobierno mexicano sigue de cerca las resoluciones que arrojarán los 400 millones de europeos que votarán este domingo, pues éstas podrían afectar el curso del tratado comercial entre México y esta región.
Transcurrió ya un año desde que se llegó a un acuerdo en principio respecto al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), pero ahora resta su ratificación. En negociación aún resta es que no se encuentra una solución para el tema de compras de gobierno a nivel estatal.
En días recientes, el embajador de la UE en México, Klaus Rudischhauser, declaró que este problema estaba “prácticamente solucionado. En dos o tres semanas podemos cerrar la negociación”, consideró. Lo cual coincidió con la declaración que un mes antes diera la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, que afirmó que estaba muy avanzado el tema y en revisión de temas legales”, pero consideraba que en abril podría concluir.
“Necesitábamos un compromiso de los gobernadores en los estados para abrir esos mercados para compras públicas, eso es muy importante, pero nosotros también abrimos nuestros mercados para compras públicas y es una oportunidad para las empresas mexicanas para participar en compras públicas en Europa”, indicó con más detalle el funcionario.
De resultar así, la ruta que proseguiría sería la traducción del tratado y el diplomático estimó que para inicios del próximo año podría perfilarse ya su firma. No obstante, lo que pudiera resultar de esta jornada electoral en el continente europeo imprime nerviosismo.
El foco está puesto en el terreno que pudieran abarcar los euroescépticos, pues representan un grupo con un perfil más proteccionista y por tanto, de economía más cerrada, lo que podría provocar nuevas discusiones respecto al futuro de este acuerdo y demorar más la firma.
De acuerdo con los primeros análisis del avance de estas elecciones que arrancaron desde el pasado jueves, este grupo podría controlar entre el 20 y el 25% del parlamento, con lo que socialistas, populares y liberales, verían disminuida su fuerza.
El Brexit es el contexto que abrió nuevas posibilidades en la región y dio fuerza a los grupos antibloque o más populistas tanto de izquierda como de derecha. Además, los medios europeos critican que se pierde el consenso sobre la dirección que tomará en el largo plazo la Unión Europea.
