En la entrada ilegal de telas y confecciones subvaluadas a México se identificó la participación de siete empresas, de tres aduanas, y de hasta cinco agentes, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer.
Un 80% de las operaciones de subvaluación las realizan siete empresas, sobre todo en las aduanas de Ciudad Juárez, Ciudad de México y Agua Prieta.
Por ello, la industria textil y de confección trabaja con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Administración General de Aduanas (AGA), la Secretaría de Hacienda y con la Unidad de Inteligencia Financiera para identificar operaciones de subvaluación, contrabando y abuso a programas sectoriales.
El representante de la Canaintex dijo que han detectado este ilícito en mezclilla, calcetería, brasieres y ropa interior, pero aunque parece sencillo el problema, sigue sin resolverse.
Esa ropa que se importó con prácticas ilegales la colocan los comercializadores en algunas de las tiendas de las cadenas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, por lo que ya se habló de ese tema y se le hizo saber a dicho organismo de la situación.
La entrada de ropa subvaluada afecta a la industria nacional, porque 65% del mercado nacional está secuestrado por la ilegalidad, a lo que se le suma la caída en ventas por el Covid-19 y la baja en las exportaciones.
En cuanto al contrabando, estas mercancías importadas declaran en las aduanas un precio inferior al costo de producción, incluso por debajo del costo de las materias primas, todo ello reduce la demanda en el mercado interno de 30% del volumen total de las importaciones de textiles y 37% de confecciones.
“En 2019 la subvaluación de productos confeccionados por debajo del costo de materia prima fue equivalente a 373 millones de prendas que no cubren el costo de su materia prima”, expuso en entrevista.