Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción
Regresa el nerviosismo entre los acereros de México, agrupados en la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), que lleva Máximo Vedoya.
Poco les duró el gusto de llevar un comercio libre con Estados Unidos, pues apenas el pasado 17 de mayo el Gobierno de Donald Trump levantó el arancel de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio que le impuso a las exportaciones mexicanas desde junio de 2018.
Ayer, el Departamento de Comercio de ese país anunció, aunque es preliminar, que encontró motivos para poner aranceles a las importaciones de acero estructural, tanto el que está hecho en México como en China.
Vamos a ver, de ser el caso, de cuánto será el arancel, pero sobre todo si el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se atreve a poner impuestos de represalia a diversos productos importados de Estados Unidos.
Recuerde que el Mandatario mexicano llevó a consulta pública a mano alzada si aplicaban o no impuestos de represalia a EU, cuando Trump amenazó con imponer aranceles a todos los productos mexicanos importados.
Finalmente ni lo uno ni lo otro, pero poca gracia les haría a los acereros del País que su caso se decidiera a mano alzada, fuera de las oficinas de negociación comercial.