Durante los primeros nueve meses de este año, las ventas dirigidas hacia el dragón asiático sumaron 4 mil 931 millones de dólares, lo cual fue un crecimiento sobre los 3 mil 612 millones de dólares de 2016.
Para un periodo similar, tanto la cantidad como el crecimiento es el mayor en los últimos 20 años.
De los productos mexicanos exportados, el petróleo era el más importante pero durante los últimos años ha perdido relevancia y la canasta exportadora se ha diversificado.
Actualmente, estas ventas son apenas 8 por ciento cuando llegaron a ser hasta de 50 por ciento del total.
Lo que México más exporta a China es cobre y sus derivados, con exportaciones por 968 mil millones de dólares, lo cual equivale a 19.6 por ciento del total.
Luego, le siguen los automóviles y sus partes, y con ventas por 853 millones de dólares significan 17 por ciento de lo que se vende.
"Esto es una muy buena noticia porque, de los principales 10 socios comerciales de México, el único en el cual en los últimos cincos años (considerando los 12 meses completos) cuyas exportaciones habían disminuido fue China.
"El hecho que este crecimiento esté siendo cada vez menor por materias primas y más por otro tipo de productos habla de un cambio sustantivo del tipo de exportaciones que se están haciendo hacia China", explicó Enrique Dussel, director del Centro de Estudios China- México.
Sin embargo, con todo y el crecimiento de las exportaciones, México no logra reducir el déficit comercial que existe con el gigante asiático.
En lo que va de este año, se han importado 53 mil 803 millones de dólares, lo cual fue un crecimiento de 4 por ciento sobre mismo periodo del año pasado.
En estos nueve meses, El País registra un saldo negativo por 48 mil 871 millones de dólares.
"En el mediano plazo, no habrá un balance en el comercio porque más de 90 por ciento de las importaciones de China a México son de bienes intermedios y de capital, mientras que son pocos los bienes de consumo, y eso significa que lo que se trae son productos utilizados en el aparato productivo de México para su transformación para el mercado doméstico y su exportación.
"Entonces, China se ha posicionado en forma muy significativa en segmentos y capítulos de cadena de valor en una proveeduría que va para largo y sustituirlas resultará complicado", indicó Dussel.