La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) informó que, a pesar de las crisis provocadas por la pandemia de Covid-19, el contrabando y la ilegalidad en el sector textil siguió introduciéndose en México.
En este sentido, el organismo advirtió que la entrada de estos productos al territorio nacional causa afectaciones al sector mexicano, tomando en cuenta que el alrededor del 65% de este se encuentra “secuestrado” por el mercado ilegal.
Entrevistado por Milenio, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Manuel Espinosa Maurer, destacó que el sector textil produce más del 12% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero en toda su cadena de valor, al lograr ascender a 90 mil millones de pesos.
“El contrabando no aumentó con el confinamiento, pero siguió entrando y se mantuvo, y los legales estuvimos en ceros, y actualmente el 65 por ciento del mercado está secuestrado por la ilegalidad y el contrabando. La subvaluación de productos confeccionados por debajo del costo de materia prima equivalía a 373 millones de prendas, es decir, una de cada tres que ingresan al país no pagan los impuestos correspondientes”, expuso.
El líder del organismo señaló que, de acuerdo a la subvaluación de productos confiscados por debajo del costo de la materia prima, da cuenta de que uno de cada tres que ingresan a la república mexicana no pagan los impuestos correspondientes.
Por su parte, Espinosa Maurer apuntó que otro de los problemas que enfrenta el sector textil en México en la actualidad es el robo de mercancías, que cada vez va más en aumento incrementándose en los últimos tiempos 38%. Lamentó que los delincuentes primero se llevaran los productos y después pasaran a robar hasta el algodón.
“El número de robos, han incrementado 38 por ciento, estos robos pasaron de llevar primero prendas, hasta la materia prima que es el algodón. Hablando de materia prima son pocos los industriales a los que les llega el algodón para transformarlo, entonces la autoridad tiene conocimiento, y debería ser más sencillo el identificar hacia dónde va, lo llevan a bodegas y luego a fábricas”, indicó.