Para mejorar la manera en la cual la iniciativa privada mexicana puede contribuir e influenciar en la negociación del TLC, los temas se agruparon en cinco cestas diferentes, según la afinidad y prioridad de las propuestas, explicó Moisés Kalach, presidente del Consejo Consultivo Empresarial para Negociaciones Internacionales (CCENI).
En la primera canasta están aquellas posturas que emanan de la Casa Blanca, que promueven el "America First" y cierran el paso a productos mexicanos; en estas se incluyen los cambios en los esquemas de inversión, reglas de origen en el sector automotor y otras iniciativas que supuestamente reducirán el déficit.
La segunda son aquellos asuntos de su modernización, requeridos luego de más de 20 años de vigencia del acuerdo y donde es necesario crear nuevos marcos más apropiados.
En la tercera se identifican intereses particulares de grupos de presión de EU, donde ciertos grupos buscan influenciar para ganar privilegios específicos, como los minimis o la estacionalidad en los productos agropecuarios.
La cuarta incluye a temas que no estaban previamente en el acuerdo y que ahora existen, como propiedad intelectual y comercio digital e internet.
La quinta está relacionada con la agenda progresista de los países, particularmente de Canadá, con asuntos como equidad de género, pueblos indígenas y derechos laborales.